Veracruz | 2023-02-12
En 1969 se colocó el conjunto de estatuas de los Niños Pescadores para conmemorar los 450 años de la ciudad de Veracruz. Se instaló en la avenida Salvador Díaz Mirón, que llevaba el nombre del poeta veracruzano desde 1928, año de su deceso.
Años después se le trasladó a la avenida Ignacio Allende Norte, en la bajada del puente con el que se libra el cruce del ferrocarril, y al estar en un punto solitario y sin vigilancia quedó a merced de la delincuencia.
Así fueron desapareciendo las estatuas de los niños, y las 2 que aún quedaban fueron retiradas para darles mantenimiento, pues se pretende reubicarlas en otro sitio.
En los años 50 se colocó una estatua del presidente Manuel Ávila Camacho en la bajada del Puente Morelos en la Plaza de la República, que al paso del tiempo se reubicó en el bulevar costero que lleva su nombre.
El investigador Ricardo Cañas Montalvo recordó dos casos curiosos del pasado lejano:
Uno fue en el siglo 19, en la época del entonces alcalde Domingo Bureau entre 1880 y 1881. En el Zócalo de Veracruz instalaron varias esculturas del tipo de las griegas pero tiempo después, cuando hubo una remodelación las retiraron y no se volvió a saber de ellas.
Otro caso sucedió en 1914, en los tiempos de la invasión estadounidense. A las bodegas de la Aduana de Veracruz llegó una escultura de gran tamaño a la que se referían como La Mona.
"Los trabajadores de la Aduana, cuando estaban transportándola escucharon un movimiento, un sonido adentro de ella y cuando la revisan, traía contrabando (relojes, sortijas, cadenas y otros muchos objetos). Entonces la escultura quedó incautada ahí en la Aduana.
"Después de la invasión se tomó esa escultura como el primer monumento en honor a los Héroes de la Invasión Norteamericana. Ésa estuvo un tiempo en los patios de la Aduana y lamentablemente, después desapareció", señaló Cañas Montalvo.
"La Mona", primer monumento a los héroes de 1914.
FOTO: aguapasada.wordpress.com
Respecto a los leones que están en la entrada de los edificios de Telégrafos y de Correos en la Plaza de la República, resaltó que no eran metálicos ni los cambiaron por réplicas de otro material.
"Para 1904-1905, cuando se inauguran los edificios gemelos de Telégrafos y Correos estaban adornados muy bellamente con varias esculturas en sus fachadas; por ejemplo, en las escaleras estaban unos leones que no eran de bronce, no eran de metal y mucho menos de oro, no; los leones, como las demás figuras, eran de concreto, que en aquel tiempo le llamaban piedra artificial.
"Arriba, en el pórtico, en la parte superior de la fachada, se ve como un techito de 2 aguas que no termina, porque ahí en medio, del lado de Correos había una especie de diosa griega que se parecía mucho a Minerva (Atenea) y tenía una paloma en la mano, que es la paloma mensajera. Esas esculturas se fueron deteriorando y las quitaron", añadió.
También mencionó a la figura de un esclavo rompiendo las cadenas, en la Plaza de la República; y el hipocampo o caballito de mar hecho de fibra de vidrio, además de una concha en la Fuente de los Flamingos que estuvieron en la avenida Díaz Mirón entre Altamirano y Juan Enríquez.
Dijo que en la avenida Díaz Mirón hubo un monumento de la visita del revolucionario nicaragüense Augusto César Sandino, quien visitó Veracruz en los años 30 del siglo 20, y que en la avenida Díaz Mirón hubo un monumento alusivo a esa visita, a la altura de la calle Cañonero Tampico, una especie de monolito, pero no duró mucho tiempo y se perdió en el olvido.
Indicó que la lista es larga y destacó que no se trata sólo de fechas, sino de pasajes de la historia de Veracruz.