Veracruz | 2023-08-02
Formalmente conocido como el Tratado de Tránsito y Comercio, en diciembre de 1859 se firmó en el puerto de Veracruz, el Tratado McLane-Ocampo. Robert McLane, enviado especial del presidente estadounidense James Buchanan, y Melchor Ocampo, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno liberal presidido por Benito Juárez, fueron los firmantes.
El Tratado McLane-Ocampo está conformado por once artículos, además de dos convencionales, los cuales se establecieron para hacer cumplir las estipulaciones del tratado y mantener el orden y la seguridad en los territorios.
Artículo 1, concedía a los ciudadanos y bienes de los Estados Unidos un derecho de tránsito a perpetuidad por el istmo de Tehuantepec, enclave entre los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Artículo 3 el gobierno mexicano se comprometía a no interceder en el tránsito de las mercancías estadunidenses que circularan por el istmo, salvo aquellas destinadas a consumirse en México.
Artículo 5 permitía la participación del ejército estadounidense "con el consentimiento o a petición" del gobierno de México para ayudar a la defensa de los puertos y las rutas de dicho territorio en cuestión; sin embargo, esas fuerzas militares podrían actuar sin previo consentimiento "en caso excepcional de peligro imprevisto o inminente para la vida o las propiedades de ciudadanos de los Estados Unidos, quedan autorizadas las fuerzas de dicha república" para obrar en su protección.
Artículo 7 cedía a perpetuidad el derecho de paso entre las ciudades de Camargo o Matamoros, por la vía de Monterrey hasta el puerto de Mazatlán.
Artículo 10 estipulaba que, a manera de compensación por la pérdida en rentas con este acuerdo, el gobierno mexicano recibiría cuatro millones de pesos, la mitad de los cuales se pagarían al firmarse el tratado.
Las condiciones de este tratado respondían a la compleja realidad del momento en México.
El presidente Juárez necesitaba urgentemente el dinero para financiar la guerra contra los conservadores en las Guerras de Reforma (1858-1861), mientras el presidente de Estados Unidos, James Buchanan, favorecía fuertemente el arreglo para expandirse.
La firma definitiva pudo fortalecer a los estados separatistas y esclavistas del sur, contra quienes combatía el gobierno de James Buchanan. La necesidad de reconocimiento internacional y de recabar recursos obligó a los liberales a firmar el tratado, gracias al cual el gobierno de Juárez obtendría automáticamente el apoyo militar de estadounidense.
Sin embargo, el acuerdo nunca fue ratificado por el Senado de los Estados Unidos debido a que este país se vio envuelto en su guerra de sucesión.