Veracruz | 2022-12-04
"Quería dormirse porque se sentía muy cansada, le dolía su panza, y ya hasta ahí quedó la plática. La llevé al otro día, ya no hablé con ella hasta las 7:00 de la noche, le mandé un mensaje a su número y ya fue cuando mi cuñado me dice que ya mi hermana no estaba en la casa.
"De ahí nos empezamos a mover para buscarla en hospitales y todo, y lamentablemente no la encontramos", recuerda Mara Lisbeth.
No pierde el control, no rompe en llanto ni se le quiebra la voz, y tampoco brotan lágrimas, como haciendo un esfuerzo enorme para no dejarse vencer.
Recargada en una pared del callejón J.J. Herrera entre Mario Molina y Zamora, en la zona de cafés y del billar, Mara Lisbeth se refiere al crimen cometido en agravio de su hermana desaparecida cuando acudió a una farmacia en Las Bajadas, y a la recuperación de su bebé recién nacida que ya se logró.
No confirmó ni negó la versión de que la bebé había ingresado al hospital el miércoles 30 de noviembre y registrada por un hombre.
"Desconozco cuál es el nombre de la persona; y a una consulta, la sacaron como si nada, se la llevaron, pero el día de ayer (sábado) en la madrugada fue cuando a la niña la encuentran y la trasladan", explica.
Confirma que a Rosa Isela la velarán en su casa y dijo no saber qué pasó con las personas que habían tomado a la bebé.
Una mujer se acercó y le dijo que ya debían retirar.
Foto: Heladio Castro