Veracruz | 2022-08-26
Uno de los principales retos a vencer para la conversión de residuos orgánicos de diversos productos como maíz, sorgo, cebada, caña de azúcar, incluso café y hasta coco, entre otros, es la obtención de enzimas que se encargan de acelerar el proceso y obtener glucosa que pueda ser transformada en etanol, sobre todo porque la producción de estas enzimas están monopolizadas por un grupo europeo, por lo que en el Instituto Tecnológico de Veracruz se han dado a la tarea de producirlas, con la ayuda de Sandra Trinidad del Moral Ventura, catedrática del programa Conacyt en el ITV, quien forma parte del grupo de investigación de la doctora Guadalupe Aguilar a través del Programa de Cátedra.
“La transformación de residuos lignocelulógicos, para la conversión de etanol, este proceso es una matriz muy compleja, que además requiere de enzimas para desdoblar todos estos compuestos para obtener la glucosa y esta se pueda transformar en etanol”, dijo la investigadora.
Añadió que en el laboratorio se dedican a desarrollar la producción de enzimas, tanto nativas como recombinantes.
“Se aisló una batería de microrganismos de residuos y lignocelulógicos, precisamente de caña y a partir de ahí se han obtenido las mejores cepas productoras de enzimas y se han identificado cómo trabajan, cuáles son las variantes que podemos utilizar entre ellas, para obtener la mayor cantidad de glucosa para la producción de etanol”, explicó.
Destacó que además, el equipo de investigadores está empezando a utilizar genes de estos hongos e introducirlos, también, en otros organismos para que puedan aumentar la producción de estas enzimas.
“La lignina le da la fortaleza a las plantas, por lo que hay que quitar esa barrera para que las enzimas lleguen corten y se acelere la producción”, señaló.
Este trabajo que realizan con investigadores y estudiantes del Instituto Tecnológico de Veracruz es muy importante para el país, ya que a nivel mundial la producción de estas enzimas está monopolizada por un grupo en Europa y entonces la disponibilidad de encinas está limitada.
“En México hay una planta que produce estas enzimas, pero ni siquiera abastece al mercado nacional se tienen que importar y dado que es el punto clave y cuello de botella del proceso, nosotros estamos desarrollando esa tecnología de enzimas propias para la producción de etanol y que, en un momento dado, no se detenga la producción y sea más barata, incluso en el 2008 la doctora Aguilar, registró una patente relacionada con la producción de enzimas”, destacó.
Reconoció que hacen falta políticas de parte del gobierno, sobre todo para legitimizar que se trabaje en las leyes adecuadas para el uso de etanol en biocombustibles.
“En otros sexenios se empezaba a hacer esta legislación, pero yo creo que uno de los principales problemas es la falta de certidumbre en el uso de etanol como un bio combustible y esperemos que este gobierno haga lo pertinente para que se le pueda dar mayor desarrollo al área”, concluyó.
/pn