Veracruz | 2022-05-11 | Heladio Castro
Ante las altas temperaturas que se registran es necesario ser cuidadoso e higiénico en el manejo de los alimentos para no exponerse a enfermedades gastrointestinales y hasta la muerte, recomendó el médico veracruzano Lorenzo Castañeda Pacheco.
Explicó que el manejo y la conservación de los comestibles es fundamental porque de ello depende su inocuidad y garantía de salud, y lo más seguro es refrigerar los cárnicos y mariscos.
"No se debe dejar nada al ambiente porque se descompone, se puede producir en los alimentos mal manejados y al consumirlos el ser humano pueden causar gastroenteritis bacteriana, y en primavera-verano es más común por el consumo y la proliferación de bacterias.
"Hay gente que deja descongelar los productos al medio ambiente y ocasiona que proliferen bacterias a la hora de descongelarse. Es mejor descongelarlos al chorro de agua para poder manipularlos y cocinarlos adecuadamente", subrayó Castañeda Pacheco.
Recalcó la importancia de que en los restaurantes haya personas que sepan manejar adecuadamente los alimentos, y que en casa se tengan los mismos cuidados pues el consumo de un producto en condiciones inadecuadas puede tener consecuencias severas y hasta fatales.
"Puede haber fiebre tifoidea y salmonelosis pues proliferan las bacterias y dan sintomatología como fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea. Es necesario que el médico prescriba un antibiótico si hay síntomas de fiebre, diarrea, vómito, y se debe acudir al especialista, no automedicarse pues se puede ocasionar resistencia al medicamento o una intoxicación y hasta la muerte", advirtió el médico.
Observar
El reconocido galeno veracruzano destacó algunos puntos básicos que se debe considerar al comprar pescados:
-El color de los ojos.
-Agallas de coloración rosada.
-Escamas bien fijas, que no caigan fácilmente.
Si el producto no tiene esas características podría estar ya en estado de descomposición y poner en peligro la salud del consumidor, alertó Castañeda.
De allí la importancia de cocinarlo en agua o aceite hirviendo, según sea el caso, para evitar una infección gastrointestinal en el comensal.
/pn