Xalapa | 2021-07-13 | Alejandro García
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha clasificado como información confidencial la investigación y auditoria del estallido ocurrido en la refinería Lázaro Cárdenas de Minatitlán el pasado 7 de abril.
Dicha instancia federal consideró que la divulgación de la información representa un riesgo real, demostrable e identificable de perjuicio significativo al interés público o a la seguridad nacional.
A través de su respuesta a una solicitud de información, señaló que el riesgo de perjuicio que supondría la divulgación supera el interés público general de que se difunda; y por el contrario la limitación se adecua al principio de proporcionalidad y representa el medio menos restrictivo disponible para evitar el perjuicio.
La ASEA consideró que la difusión de la información impida u obstaculice las actividades de inspección, supervisión o vigilancia que realicen las autoridades en el procedimiento de verificación del cumplimiento de las leyes.
Bajo ese supuesto, considera que la divulgación de la información afectaría las diligencias posteriores, que en su caso, podría ser la verificación del cumplimiento de las disposiciones que prevé la ley
Ello toda vez que la circunstanciación en las constancias y actuaciones que conforma el expediente, se encuentra vinculada con los actos u omisiones, que pudo observar el inspector actuante, en específico, respecto del estado que guarda la instalación visitada, en particular en las fuentes fijas de jurisdicción federal en las que se emitan o puedan emitir a la atmósfera olores, gases o partículas sólidas o líquidas, que causen o puedan causar desequilibrio ecológico, daño al ambiente o contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas y sus componentes para la salud pública y el bienestar de la población.
“Por lo que su divulgación afectaría las diligencias que a efecto se realicen en materia ambiental, a fin de asegurar, en principio, que en manera preventiva se realice para frenar tendencias del deterioro del medio ambiente, los ecosistemas, y de los recursos naturales, a fin de asentar las bases para un proceso de restauración y recuperación ecológica con el propósito de evitar un riesgo a la salud y daño a los ecosistemas y conllevaría, previo a su conclusión, un riesgo real, demostrable e inidentificable para el ejercicio por parte de esta Agencia Nacional, en materia ambiental”, agrega.