Orizaba | 2023-01-28
El paso del Cometa Verde, que desde este 28 de enero y hasta el 2 de febrero puede ser visto con mayor facilidad por la población, es esperado también con interés por la comunidad científica, indicó Fernando Fabián Rosales Ortega, investigador titular B en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) de Puebla.
El investigador del lNAOE explicó que en este caso en particular, al tratarse de un cometa errático, no es posible planear un proyecto de este tipo, pero desde el punto de vista astronómico es interesante estudiar estos cuerpos celestes porque permiten entender un poco más cómo fue el origen y la formación del sistema solar.
Mencionó que los cometas pueden ser de material metálico o rocoso, también gaseoso o de hielo y dependiendo de sus componentes, a la hora que se acercan al sol, pueden ser más o menos brillosos.
Agregó que en este año no se sabe de otro cometa importante que vaya a hacer su aparición, y dado que se trata de un cuerpo celeste de trayectoria irregular que pasó por la parte interna del sistema solar hace 47 mil años, por lo que invitó a la población a que se anime a tratar de observarlo, lo cual puede hacerse desde todo el país mirando hacia el norte, a una altura de 30 grados, considerando el horizonte como cero grados y arriba de nuestra cabeza 90 grados.
Comentó que actualmente el Cometa Verde puede ser visible entre 4 y 5 de la mañana y puede ser apreciado a simple vista en los lugares más oscuros o bien con binoculares o telescopios sencillos y mientras más acerque el primero o 2 de febrero a más temprana hora, incluso desde las 23 horas.
Rosales Ortega mencionó que el 5 de febrero habrá luna llena y eso dificultará su observación, pero por el 8 de febrero será nuevamente visible, aunque cada vez menos conforme pasen los días, por lo que a mediados de febrero será casi imposible verlo.
El investigador del INAOE comentó que es un espectáculo hermoso el ver estos cuerpos celestes y la gente lo puede hacer sin ningún temor, pues en realidad la cauda pasa muy lejos y no hay ningún peligro.
Reconoció que en la antigüedad se creía que los cielos eran perfectos y nada podía perturbarlos, entonces cuando aparecía algo que rompía con esa normalidad se pensaba que era un mal augurio, pero esas son ideas que ya están bastante erradicadas.