Veracruz | 2022-07-21
El primer trabajo de Bartolomé Hernández Cipriano fue de afilador de cuchillos gracias a un señor llamado ‘Manuel’, a quien recuerda con mucha gratitud, pues confió en él a muy corta edad.
Tras el paso del tiempo, pudo emprender su propio negocio del mismo giro, del cual sigue generando recursos y es uno de los pocos afiladores que quedan establecidos en la zona de mercados del centro de Veracruz.
“Gracias a dios todo el tiempo hay trabajo, está mucho más vigente de lo que parece, pero si, en la zona de mercado ya no hay tantos afiladores, son contados pues otros tantos son ambulantes y salen a recorrer las colonias.”
Con lentes especiales y un escudo que él mismo adaptó a su motor de banco afilador para evitar heridas en el pecho, Bartolomé trabaja con mucha precaución pues sus manos son testigos de las decenas de accidentes que ha tenido a causa del más mínimo descuido.
/pn