México | 2024-11-29
Silvia Pinal, la última diva del Cine de Oro mexicano, falleció el día de ayer, jueves 28 de noviembre, a los 93 años de edad. A lo largo de su carrera participó en un sinfín de proyectos relacionados al arte, sin embargo, uno de los episodios más destacados de su biografía es haber sido pintada por el muralista Diego Rivera, en un cuadro que no puede ser vendido ni puede salir de México.
Silvia Pinal y Diego Rivera se conocieron en la década de 1950, un lapso en el que ambos ya estaban consagrados en sus respectivos campos. El estatus de ambos personajes los hizo unirse para inmortalizar a una de las caras más icónicas del mundo del espectáculo en el país, mediante una puntura que estaría tasada en alrededor de 3 millones de dólares, no obstante, ésta no puede ser vendida ni regalada.
Este encuentro se dio gracias al arquitecto de la histrionisa, quien organizó una reunión entre ambos para que el célebre muralista hiciera un retrato de Pinal. A pesar de que no se sabe la fecha exacta de este primer encuentro, se sabe que fue en ese tiempo cuando Rivera, ya consolidado como uno de los máximos exponentes del arte nacional, realizó la pintura que después se convertiría en una de sus obras más icónicas.
A pesar de que muchos amantes del arte y coleccionistas de piezas poco comunes han tratado de comprársela a la familia Pinal para ponerle precio a este cuadro, hay una razón por la que no ha dejado de ser propiedad de la fallecida actriz.
Según la propia diva, durante una entrevista que concedió al programa ´Todo para la Mujer´, no hay probabilidades de que se venda, regale o done esta obra debido a que se encuentra enlistado en el testamento de la señora Pinal y sus hijos serán los herederos.
"Se crea una fundación para renovar la fundación Rafael Banquells y para poder seguir ayudando a los actores que no tienen apoyo (...) dos, se registra el nombre de Silvia Pinal porque al final pues es un nombre importante y esto registra los derechos contra cualquier acto intelectual que se vaya a hacer, una serie, un programa, biografía o algo, es una marca", expresó Luis Enrique Guzmán.
"No se puede donar lo que ya está heredado, y decían que el cuadro se lo querían quedar, el cuadro no se puede donar porque la fundación no es una fundación cultural, el cuadro está desde hace muchos años en un fideicomiso donde hay tres hijos y no se puede hacer nada con el cuadro a menos que los tres hijos estén de acuerdo", añadió.
Asimismo, Silvia Pinal enfatizó en su momento que continúa admirando en su hogar este emblemático cuadro y dio a conocer los nombres de quienes se quedarán con él: dejar a mis hijos: Alejandra, Luis Enrique y Sylvia, cuando ya no esté. Lo voy a heredar al Museo de Diego Rivera con cierta propiedad para mis hijos; ellos lo dan a la Casa de Diego, pero es de mis hijos, tiene seguro".