México | 2024-02-15
Sasha Montenegro era un imán de miradas en cualquier lugar donde estaba, no solamente por la belleza que la llevó a la fama en la década de los años setenta y ochenta, sino porque también tenía una distintiva elegancia que conservó con el paso de los años, luego de quedarse viuda en 2004, se alejó de los reflectores, pero cuando aparecía públicamente, seguía causando el mismo efecto que antaño, al día de hoy ya descansa en paz, pero su legado se mantiene para la posteridad en el famoso cine de ficheras.
Su verdadero nombre era Aleksandra Aćimović Popović y nació en Bari, Italia, en enero de 1946, lugar donde sus padres Zivojin Aćimović y Silvia Popović, habían migrado desde la hoy extinta Yugoslavia. Cabe destacar que la familia de la histrionisa era parte de la aristocracia de Montenegro. Siendo Aleksandra muy pequeña, su familia vuelve a emigrar y esta vez se asientan en Argentina, sin embargo, su padre fallece al poco tiempo de llegar y su madre vuelve a casarse con un empresario argentino tiempo después y fue en la provincia de Mendoza donde la joven efectúa sus estudios de ballet y periodismo.
Corría el año 1969 cuando Aleksandra Aćimović vacaciona en México y durante un almuerzo tuvo un acercamiento con Blanca Estela Limón, quien posteriormente sería su manager, para ofrecerle un trabajo en la película Un sueño de amor, y así, a los 23 años de edad empieza su carrera en el espectáculo, adoptando el nombre artístico de Sasha Montenegro y se queda definitivamente en tierras mexicanas.
Santo vs. la magia negra (1973), Fe, Esperanza y Caridad (1974), Bellas de noche (1975), La vida difícil de una mujer fácil (1977), ¡Oye Salomé! (1978), Muñecas de medianoche (1979), Las cariñosas (1979), Blanca Nieves y... sus 7 amantes (1980), La pulquería (1981), Pedro Navaja (1984), El diablo, el santo y el tonto (1987), son algunas de las más de 70 cintass que realizó a lo largo de su carrera, siendo las últimas Una de zombis (2003) y The End of Silence (2006) las últimas de la que sería parte.
A pesar de la imagen de sensualidad de Montenegro, era una mujer bastante formal fuera de los sets de grabación, por lo que afirmó al periodista Gustavo Adolfo Infante durante una entrevista que solamente había tenido tres novios, los cuales no fueron duraderos en su vida puesto que no pudieron lidiar con la fama de la artista, hasta que a su vida llegó el expresidente de México (sexenio 1976-1982), José López Portillo.
Se conocieron en España a mediados de los años 80, cuando ella se encontraba de gira con la obra Nunca en domingo, durante un descanso de la temporada decidió visitar Sevilla en solitario, donde por obra de la casualidad se topó con el ex ejecutivo Federal, éste la invitó a salir y se conocieron durante la semana que ella estuvo en dicha ciudad.
De acuerdo a sus palabras, no consideraba a López Portillo precisamente atractivo, sin embargo, era ´encantador´ y muy inteligente, lo que terminó por conquistarla.
La polémica nació cuando esta relación se hizo pública, pero el ex mandatario estaba casado con Carmen Romano, con quien ya tenía tres hijos. La pareja finalmente se divorció en 1991, pero para ese entonces ya habían nacido Nabila (1985) y Alexander (1987), hijos de Sasha Montenegro con el político. La actriz se casó primero por lo civil con el ex presidente en 1991 y pudo hacerlo por la vía religiosa hasta junio del año 2000, a un mes del fallecimiento de Romano.
Para ese momento, López Portillo ya había sufrido cinco años atrás un infarto cerebral, por lo que su salud se encontraba deteriorada, lo que llevó a un conflicto entre la artista y la familia de su esposo, quienes lo alejaron de su lado y la denunciaron de haberlo maltratado e iniciaron un juicio de divorcio en su contra. No obstante Sasha terminaría ganando dicho juicio por no haber causas para fallar en su contra, aunque finalmente el expresidente moriría lejos de ella, el 17 de febrero de 2004, pero siendo aún legalmente su esposo, por lo que sería Montenegro su viuda, pero ella aseguró que no le dejó nada, más que bastantes problemas.
Fue hace cinco años cuando la ex actriz hizo una aparición pública, donde tuvo una charla con los medios y contó lo que hacía desde su retiro, narrando que se había dedicado a viajar con sus hijos y atender una serie de negocios que emprendió luego de dejar la vida del espectáculo, pero sobre todo a vivir una vida más tranquila.
A pesar de sus intentos de llevar una vida más discreta, en el año 2022 volvió a ser el foco de atención, cuando una investigación periodística sacó a la luz que recibía una pensión de un millón 688 mil 736 pesos mexicanos anuales, como parte de las pensiones a ex presidentes, para finalmente ser ´cortada´ ese mismo año.