Japón | 2024-08-05
Este lunes 5 de agosto, los mercados financieros atraviesa una terrible jornada tras el descenso record en las bolsas de Asia, especialmente en Japón, trasladándose a Europa esperando se replique en Wall Street en su apertura. El Ibex español en las primeras operaciones llegó a retroceder un 3%, para finalmente cerrar con una caída del 2,5%.
Lo anterior fue por la caída de la Bolsa de Tokio, donde el Nikkei sufrió una caída del 12,4%, su peor desempeño desde 1987, mismo que se suma a la caída del viernes, cuando el índice ya había perdido un 6 por ciento.
Los temores sobre el debilitamiento de la economía nortemaericana han llevado al índice de volatilidad CBOE, conocido como VIX (que mide el nerviosismo de los inversores) a su nivel más alto desde finales de 2022.
Importantes empresas tecnológicas se vieron afectadas, como fue el caso de Atlassian que registró una caída del 18 por ciento; Snap sufrió una caída del 25 por ciento por no cumplir con las expectativas de ingresos del segundo trimestre. Amazon registró una disminución del 12 por ciento en sus acciones tras registrar un trimestre con los ingresos más bajos de lo previsto.
Por su parte, las criptomonedas como el bitcóin y el ether se desplomaban el lunes a mínimos de varios meses: el bitcoin cayó un 12%, mientras el ether un 21%.
Identificada ocmo una de las principales causas del desplome del Nikkei es la ruptura del carry trade del yen. El carry trade es una estrategia financiera donde inversores toman prestamos en una moneda con bajas tasas de interés para invertir en activos que generar mayor rendimiento que otra moneda.
El yen japones, por su baja tasa de intereses, se logró convertir en una moneda popular para dicha estrategia, la cual fue utiliza especialmente para fondos de cobertura estadounidense, como las acciones tecnológicas.
Con el Banco de Japón subiendo las tasas de interés y adoptando una postura monetaria más restrictiva, el diferencial de tasas de interés entre Japón y otros países, especialmente Estados Unidos, se está reduciendo. Esta reducción en el diferencial de tasas de interés significa que las condiciones que hacían atractivo el carry trade del yen están desapareciendo.
Una vez que los inversores dejan de beneficiarse de esta estrategia, cierran operaciones de carry, lo que implica vender los activos adquiridos con los fondos prestados, en el caso del yen ha llevado a una liquidación masiva de activos, venta que afecta a los mercados locales y globales.