Inglaterra | 2023-05-20
En 2020 todo cambió para Raúl Jiménez. Una racha goleadora, números históricos con Wolverhampton y el amor del público lo catapultaban para ser un histórico del club y hasta de la Premier League, algo que ya lo ponían en la mira de los grandes de Inglaterra.
Sin embargo, un choque de cabezas con el entonces jugador del Arsenal, David Luiz, significó un parteaguas no solo en su carrera, sino en su vida.
En sus propias palabras, Jiménez no recuerda lo que sucedió después del cabezazo, solo el despertar en el hospital. Hoy, a casi tres años y varios meses de ser relegado a la banca, ´el lobo de Tepeji´ habría dicho adiós al Molineux, sin haber pisado un solo minuto el campo.
El año deportivo tampoco fue el mejor para los Wolves; una plantilla irregular, técnicos que llegaron a tratar de reparar todo tras la salida de Nuno Espírito Santo que había dejado un cuadro armado, pero que de a poco se fue disolviendo por cuestiones financieras.
El equipo, hoy al mando de Julen Lopetegui, terminará la temporada muy lejos de puestos europeos, y si bien no corren riesgo de descenso, eso no deja para nada tranquila a una afición que se acostumbró a unos lobos sedientos de triunfo.
En el que fue el último partido del equipo como local de esta temporada, muchos esperaban que el español le diera a Raúl al menos el honor de pisar la cancha en la que vivió tantas tardes y noches gloriosas, y que lo llevaron a escribir su nombre en la historia del club.
Jiménez se convirtió en 2020 en el futbolista del Wolverhampton con más goles en una sola temporada de Premier; en 165 juegos disputados con los Wolves, el mexicano anotó en 57 ocasiones, lo que lo colocaba incluso entre los máximos rompe redes en la historia del equipo.
Tal vez por eso tanto él como su familia esperaban una ´despedida´ más digna.
"Fue una pena no ponerlo en el campo; tal vez fue mi error; soy humano, fui jugador; me preocupa que Raúl no haya jugado hoy, pero está hecho", comentó Lopetegui sobre su decisión de dejar a Jiménez en la banca cuando el partido prácticamente estaba sentenciado.
Aún así, el lobo mexicano no se fue ´por la puerta trasera´; al final del encuentro, la afición del Molineux se unió en un canto que muchas veces coreó cada anotación, cada pase y cada jugada del exdelantero americanista, quien no pudo contener el llanto, tal vez presintiendo el adiós.
¿Qué sigue para Raúl? Aún no se sabe si su destino seguirá en Europa. De momento, el 9 azteca fue convocado por Diego Cocca en una muy cuestionada prelista para la Nations League, y bastará ver qué es lo que sucederá en próximas semanas, ya que aún tiene un año de contrato.
Pero en el futbol 'de primer mundo', tener un acuerdo con un club no significa algo seguro.
Y es que no es nada fácil pasar de ser prácticamente el delantero en quien México ponía sus ilusiones a uno más que, tal vez sin merecerlo, fue relegado e incluso cuestionado, a pesar de haber estado prácticamente al borde de la muerte.
Y recordemos que el futbol al final es solo un juego, y la vida sigue más allá de los 90 minutos en un rectángulo verde.