Coatzacoalcos | 2021-03-23 | Miguel E. Jiménez
De que existe inquietud por querer devorar las canchas o campos de juego, claro qué sí, y solo quienes saben que esto de la pandemia aún está muy difícil de que permita desarrollar deporte de conjunto, porque así lo establecen los resultados que se van acumulando y presentando a diario de los contagios y fallecimientos que no paran.
Hasta ahora las autoridades de salud y las correspondientes del deporte local, se han mantenido en una postura muy fuerte de conminar a dirigentes de organizaciones deportivas, clubes y entrenadores, a no bajar la guardia de mantenerse en el resguardo, porque no se está en la plenitud de pensar que nada pasará.
Ya se cumplió el primer año de inactividad y qué bueno que al deporte como tal no ha tenido el daño colateral, como ha ocurrido en otros renglones de nuestra sociedad, y ese ha sido el éxito, es decir, que la mayoría ha sabido respetar el largo confinamiento y quienes han violado la línea de la advertencia, han terminado mal y ahora algunos se lamentan de las consecuencias duras que han padecido por haber prescindido de algún familiar y, casos hay muchos, de deportistas que se fueron de “pinta” a otros municipios, contrajeron el virus y contaminaron al abuelo, al padre y en otros casos a la madre.
VAMOS OTRA
VEZ PARA ATRÁS
Y vaya que siempre se monitorea la movilidad de las personas, y la consecuencias que ello produce, y sin ir más allá de lo que no haya siso verdad, lo cierto es que en esta semana volvieron a presentarse casos de contagio y las alarmas se volvieron a encender, porque cuando la forma apacible que llevábamos de pocos casos, ahora el número de contagios vuelven, lo que quiere decir que estamos ante la posibilidad de que vamos para atrás y más lo que se avecina con relación a los días de asueto por la Semana Mayor, donde los irracionales y testarudos, en lugar de tomar estos días como de reflexión, estarán inclinándose por los aires del mal, para seguir cometiendo errores.
EL DEPORTE
OBEDIENTE
Sin embargo, por la forma como han respetado estas las reglas de la disciplina, podemos estar entonces tranquilos que la mayoría estará en la misma sintonía de someterse a la espera, y tanto basquetboleros, beisbolistas, futboleros, voleibolistas, aficionados a la natación y todas las demás disciplinas, continuarán a la espera del ansiado color verde del semáforo que regula la movilidad de la gente.