Qatar | 2022-11-22
Arabia Saudita, con una ráfaga de cinco minutos y dos tiros al arco, aniquiló la ilusión a Argentina en el estreno y se impuso por 2 a 1, en una de las derrotas más resonantes de nuestro país en la historia de los mundiales, acaso comparable al 0-1 ante Camerún en la inauguración de Italia 90. Argentina, con este golpe anímico a cuestas, volverá a jugar el sábado próximo, desde las 16, frente a México.
El equipo de Lionel Scaloni empezó con buen ritmo, tenencia de la pelota y ataques rápidos. Iban 10 minutos cuando luego de un córner, el árbitro recibió un llamado del VAR y fue a revisar la acción. Observó un agarrón a Leandro Paredes que consideró penal. Lionel Messi, con un toque suave a la derecha del arquero, puso el 1 a 0 que tranquilizó a la selección. Lo que siguió fue un puñado de jugadas calcadas, en las que un lanzador metía pases o pelotazos punzantes ante una línea árabe que defendía demasiado adelantada. Así vinieron tres acciones seguidas que terminaron en la red, pero que el VAR no convalidó por offside.
Primero fue el propio Messi, que definió mano a mano; luego lo hizo Lautaro Martínez, que se la picó al arquero Mohammed Al Owais. En ambas, apenas el hombro estaba adelantado, pero la tecnología fue impiadosa. La tercera acción también fue protagonizada por Martínez, que eludió al guardameta y definió. Pero el delantero de Inter estaba un par de pasos en offside cuando recibió la asistencia de Messi.
El final del primer tiempo llegó para los argentinos con gusto a poco, a sabiendas de que había tenido varias oportunidades.
Esto para alargar la ventaja que le hubiese dado mucha tranquilidad.
El segundo capítulo no le dio a Argentina tiempo de reaccionar. Enseguida, un desacople defensivo le permitió a Saleh Al-Shehri llevar a cabo una gran acción individual.
El delantero giró ante Cuti Romero para su perfil izquierdo, ingreso al área y ante el cierre del cordobés cruzó la pelota bien pegada al palo izquierdo de Dibu Martínez, cuya estirada fue infructuosa. Iban apenas dos minutos y Arabia Saudita, en su primera aproximación, llegaba al empate.
Ello pareció hundir al equipo argentino en la confusión. Y en esa confusión, el conjunto asiático olió sangre y fue por más. Un rechazo de Cuti Romero cayó en el costado derecho, pero hubo dudas en los defensores argentinos para recuperar la pelota.
Ahí apareció Salem Al Dawsari para consumar su obra maestra. El 10 de Arabia Saudita tomó el balón, amagó, enganchó hacia su pie derecho y colocó la pelota en el ángulo izquierdo de Dibu Martínez. Golazo y 2 a 1.