Coatzacoalcos Ver. | 2020-05-24 | Erick Guillén
El escenario que hace unos meses cada fin de semana registraba una auténtica fiesta del "rey de los deportes" en categorías infantiles, en la actualidad se encuentra solitario en espera de los pequeños gigantes que forman parte de la Liga Regional de Beisbol Infantil y Juvenil, la cual se vio obligada a suspender actividades por motivos de la cuarentena que propicio el coronavirus, COVID-19.
En esta ocasión no se escucha el sonar de los batazos cuando "doña blanca" impacta el aluminio, tampoco las sonrisas de los pequeños y mucho menos la algarabía y felicitación de los protagonistas cuando uno de ellos realiza una buena atrapada, realizaba una buena jugaba o bien conectaba un hit, propiciando con ello la algarabía de los padres de familia que soportaban los intensos rayos del sol bajo el techado de la gradas situadas en la Unidad Deportiva Duport Ostión.
En la actualidad sólo se logra escuchar el canto de los pájaros que anidan en los árboles cercanos a dicha Unidad, como si reclamaran volvieran cuanto antes los juegos a dichos escenarios deportivos específicamente asignados para el beisbol infantil.
Diego López manager de la novena Cachorros en la categoría 9-10 años, indicó que extraña mucho el beisbol, la convivencia de los niños en los entrenamientos y ver como los niños se divierten en los juegos.
Mientras que Emilio Delgado, quien dirige a los Tigrillos en la categoría 11-12 años, señaló que el beisbol es parte de su vida y que es raro estar así porque los niños lo mantienen ocupado, son niños muy sanos, extraño su inocencia, la convivencia y los juegos en donde solían los niños dar emocionantes partidos.
Gustavo Ramírez, manager de Piratas de la Puerto México, dijo que lo que extraña del beisbol y de sus peloteritos tanto en entrenamientos y partidos es la energía y ambiente, así como intensidad de los juegos, puesto que en las distintas categorías los compromisos se viven de diferentes maneras, pero todos con el mismo objetivo, que es salir a ganar y por ende eso propicia que los peloteritos den grandes exhibiciones.