Coatzacoalcos, Ver. | 2024-09-16
Luis Ronaldo 'Lazy Boy' Rodríguez, ha vuelto a enorgullecer a Coatzacoalcos tras ganar su segundo combate el pasado fin de semana duran la Noche UFC 306, al derrotar a su contrincante jamaicano, Ode Osbourne.
Tras darse a conocer su triunfo por decisión unánime, el joven de tan solo 25 años expresó unas conmovedoras palabras, evidenciando que no olvida sus raíces, a pesar de haberse convertido en el nuevo ídolo mexicano dentro del deporte, especialmente en las artes marciales mixtas.
Como se ha informado, Luis Ronaldo es originario del estado de Chiapas, sin embargo, creció, estudió y vivió en Coatzacoalcos durante gran parte de su vida, donde comenzó a trabajar desde muy chico vendiendo dulces y gelatinas.
Lazy Boy también inició trabajando como 'chalán' de albañil, y con lo que ganaba costeaba sus estudios y ayudaba a su familia a llevar el pan a la mesa, convirtiéndose así en un sustento para el hogar, sabiéndose ganar cada peso con esfuerzo y dedicación, evitando caer en los vicios y actividades ilícitas que hubieran truncado que lograra el sueño que hoy está cumpliendo.
Fue así que desde su adolescencia, comenzó a mostrar pasión por los deportes de contacto físico como lo es el box, karate, Taekwondo, Jiu jitsu, entre otras especialidades, por lo que con su salario decidió pagarse sus entrenamiento con el objetivo de algún día poder practicarlo de manera profesional.
En este sentido, este inicio de semana circuló en redes sociales una fotografía capturada en el 2017, en la que observa a Lazy Boy durante sus años de preparación, incluso también compartieron una anécdota que confirma que, a pesar de las carencias, el futuro campeón de UFC no dejó de perseguir su meta.
En la publicación se detalla que Luis Ronaldo llegó en un par de ocasiones a entrenar a la Academia De Artes Marciales Mixtas "Sharks Team" ubicada en Villa Allende, y que en este lugar practicaba sparring, mostrando mucha energía, determinación y respeto por la disciplina.
Lo que más llamó la atención de este texto es que los entrenadores y otros jóvenes que asistían a este gimnasio, se daban cuenta que Lazy Boy llegaba muy sudado, ya que al parecer se iba corriendo desde el paso de lanchas hasta este lugar, y lo mismo hacía cuando terminaba el entrenamiento para regresar a su casa.