Coatzacoalcos, Ver. | 2020-04-15 | Miguel E. Jiménez M.
Con el anuncio de la desaparición de la la Liga Ascenso MX, y que la suplirá una competencia promocional, para menores de 23 años, la situación cae como balde de agua fría para las categorías Segunda y Tercera División, que ahora estarán más que destinadas al destierro, porque ya no habrá razón de ser.
Efectivamente, porque todo redunda en dinero para los federativos y desfalcos financieros para los que le apuestan a sostener clubes en las ramas de menor rango y que solamente la satisfacción de ascender es el único incentivo para sacarle provecho al gran esfuerzo que se le aplica en el entorno que provoca el contar con un equipo de ascenso.
Con la modificación que se determinará para que solamente sirva como proyección de nuevos talentos, en el buen sentido del concepto no es nada malo, porque habrá una competencia que servirá para motivar al jugador y nada más, pero como espectáculo, que tampoco ha sido bueno, tanto en la Segunda como en la Tercera División, tienen un destino a partir de ahora incierto.
Habrán de modificar sus formas de competencias o innovar mecanismos que lleven a ver estos torneos interesantes, porque de lo contrario no tendrá caso que existan, pues el principal motor que motivaba era el ansiado ascenso y al quedar eliminado, la posibilidad de desaparecer no está descabellada.
Sin embargo, la creación de una Liga de Desarrollo, con la que se pretende sustituir al Ascenso, con jugadores que no rebasen los 23 años y 5 refuerzos mayores de este año, le dará un vuelco de 360 grados al asunto de ahí el comentario, porque las edades que se manejan en una y otra categoría inferior, serían similares y lo peor, sin derecho al ascenso.
SE ESFUMARÍAN POSIBILIDADES
Y en este tenor, la posibilidad que se andaba creando en este puerto de Coatzacoalcos, en retornar el futbol de la Tercera División, para darle promoción a nuestros valores, quedará en veremos, porque al eliminarse también el ascenso a la Segunda División –a como se ven las cosas- no tendría caso invertir dinero en un clásico "barril sin fondo".
De acuerdo a los datos respecto a que en este 2020 volvería a contarse con un club de ascenso y que en el mes de mayo comenzarían las pruebas para integrar por enésima vez con el nombre de Delfines de Coatzacoalcos, esto estaría fuera de toda la realidad, y más, si se le suma la situación de la Pandemía Covid-19, que está desequilibrando económicamente a todos, y ante ello la situación de salud y consecuencias que conllevan la propagación del Coronavirus, sería imposible que por este año se pudiera dar como una realidad.