Coatzacoalcos Ver. | 2021-02-08 | Miguel E. Jiménez M.
La insistencia, la cantaleta para evitar que "malos deportistas", "hampones del deporte" sigan ignorando restricciones, disposiciones de autoridades de salud, ha sido una manera de constituir una labor periodística que no cesa, porque aún el contagio de la pandemia sigue y no hay control.
Vemos a diario que autoridades de los Ayuntamientos de la Zona Sur, no imponen severas medidas de castigo a directivos de Ligas Deportivas o de esos que se llaman promotores, porque ahí siguen cometiendo la barbarie de realizar torneos de futbol y beisbol, sin importar la procedencia de jugadores que al amparo de una impunidad llamada "valemadrismo", no les importa trasladarse de un municipio a otro, por tan solo unos pesos, que quizá les satisfaga por el momento, pero más no saben que a través de asintomática ignorancia, pueden llegar a ser los portadores del Covid-19 y así de fácil continuar propagando los contagios y con ello el destino cruel, la muerte, para personas vulnerables, ancianos o quienes padezcan alguna enfermedad crónica degenerativa.
MINATITLAN Y CHINAMECA
Y si desde esta trinchera hay que señalar a municipios que no han podido poner un freno a dirigentes descerebrados que a sus anchas siguen programando torneos de futbol en las colonias popular, lugares donde no hay control absoluto de nada, pero si de tantos irracionales, que no respetan ni a quien les dio la vida.
No hay que ir lejos, pues aquí en estas páginas se han difundido escenas de aglomeración de personas como en colonias La Gravera, Playón Sur, Rosalinda, Ampliación Hidalgo, Nueva Esperanza y Las Fuentes.
En Cosoleacaque, en sus congregaciones y ejidos; Soconusco y Chinameca, lugares donde se van a refugiar los mercenarios del futbol si éstos torneos se encuentran en plena liguilla.
Pero y que decir de Las Choapas o algunos necios en Agua Dulce y Nanchital, que a pesar de lo que se está viviendo, siguen aferrados en pensar que hacer deporte evita enfermarse de esta pandemia. ¡Qué equivocados están!, ¡Tienen estiércol en la cabeza!.
¿POR QUÉ ESE TEMOR?
Las autoridades se muestran retraídas, no actúan como tales, evitan confrontaciones y como no tienen reglamentos especiales que sancionen este tipo de tropelías, cada vez irracionales dizque dirigentes deportivos, ¡les vale mádere! y ahí están las consecuencias, que por culpa de gente como estas, los fallecimientos por el Covid-19 siguen, no paran y aún así los mal nacidos no se arrodillan a pedir perdón, por su cruel maldad de actuar.
Es decir, pareciera que las autoridades de los municipios ya señalados, han perdido el sentido y catástrofe que han cometido aquellos que siguen sumidos en la mediocridad del conocimiento pero sí partícipes de la propagación de contagio del Sars-Cov2.