Toma chocolate, paga lo que debes

Veracruz | 2023-02-04

Toma chocolate, paga lo que debes

Hace tiempo visité un parque nacional en los Estados Unidos, donde las ardillas le habían perdido el miedo a los turistas. Me llamó la atención el hecho de que si ponía en mis piernas algunos cacahuates, los animalitos se subían para comérselos.

Un guardia forestal que pasaba por ahí me llamó la atención y al preguntarle el por qué, me explicó que si no aprenden a buscar su propio alimento, en invierno, cuando ya no hay visitantes, las ardillas mueren de hambre.

Guardadas las debidas proporciones y desde luego con el respeto que merecen los seres humanos, eso mismo sucede cuando alguien le resuelve a otra persona sus necesidades y no le enseña a trabajar, ni a ganar su propio sustento.

Existen casos donde los padres de familia les dan de todo y sin medida a los hijos, sin exigirles nada a cambio, al menos buenas calificaciones en la escuela.  Esos jóvenes se acostumbran a lo fácil y a lo regalado. Cuando los padres mueren, se acaban la herencia muy pronto y quedan en la calle porque nunca aprendieron a trabajar, ni a aquilatar el valor del esfuerzo, la dedicación y la superación. No aprendieron a ganarse su propio dinero.

Continuando con el tema: Leí alguna una vez que un grupo de españoles republicanos que habían huido a la Unión Soviética al terminar la Guerra Civil, consiguieron permiso después de muchos años de regresar a España.

No lograron adaptarse a las condiciones de una economía de libre mercado, donde había que buscar empleo y esforzarse por conservarlo.  Muchos prefirieron regresarse a la URSS donde el empleo y la vivienda se las daba el gobierno, aunque ganaran una miseria, la casa fuera incómoda y pequeña y no tuvieran las libertades que sí había en España. Tantos años de vivir en la URSS bajo un sistema comunista habían aniquilado su espíritu de superación.

Comento esto, porque los llamados programas sociales que tenemos en México, donde se regala dinero a diestra y siniestra para tener a la gente contenta y comprometer su voto, están logrando que se forme una nueva generación de personas que exigen dinero a cambio de nada, ni siquiera de obtener buenas calificaciones en la escuela. Lo malo es que tampoco quieren trabajar.

El dinero destinado a esos programas está desfondando el erario, lo que hace que no haya medicinas suficientes en los hospitales públicos y que tanto la infraestructura como el sistema educativo vayan en picada. Para seguir gastando el gobierno continúa endeudándose. Tarde o temprano nos pasará la cuenta con todo e intereses. 

Los políticos actuales gastan y gastan. La ciudadanía será quien terminará pagando todo.

Lo peor del asunto es el problema social que se está creando al acostumbrar a las nuevas generaciones a tener dinero sin esfuerzo, sin superación, sin trabajar y sin compromiso alguno; excepto el de estirar la mano y cobrar.

Por eso México sigue retrocediendo y dilapidando los recursos que al no tenerlos debe de pedirlos prestado.

Las nuevas generaciones tendrán que trabajar mucho muy duro y pagar más impuestos para que puedan liquidar o al menos reducir la enorme deuda que los gobernantes actuales están contrayendo.

¿O qué creyeron: Que los préstamos los iban a pagar los políticos de su bolsa?

No hay que ser tan ingenuos. Se repetirá lo que decía una vieja canción: “Toma chocolate, paga lo que debes”.

Después de tantos despilfarros nos pasarán la cuenta para su cobro y alguien tendrá que pagar lo consumido junto con los platos rotos. Ese alguien seremos nosotros.

Como para preocuparse desde ahora.

No les parece a Ustedes?

Muchas gracias y un buen fin de semana.