Coatzacoalcos | 2023-04-15
Pese a todo lo que se ve y se diga, hoy debemos entender que la familia sigue siendo el eje central de nuestra sociedad, y, sobre todo, comprobar lo importante que es formar parte de ella.
Recuerdo que hace algunos años uno de mis sobrinos políticos expresó que para él, su verdadera familia era su esposa y sus hijos y, por lo tanto, era con los que siempre estaría. De esa manera aisló a su familia de todos nosotros.
Por cierto, mi familia es bastante numerosa. Cuando solíamos reunirnos pasábamos verdaderos momentos de solaz y esparcimiento y reíamos de los chistes, aun de los poco graciosos.
Pero también nos unimos cuando tuvimos que vivir la angustia de ver alguno de los nuestros partir, o vimos a alguno sufrir por alguna otra situación.
Quiero comentar que aquel sobrino que no quería nada con nosotros, tuvo que doblegarse cuando al pasar por un problema difícil, los únicos que estuvimos con él fuimos toda la familia.
Pero, ¿qué es la familia?Es un conjunto de personas que se caracterizan en la mayoría de los casos por tener entre sus miembros vínculos de sangre, aunque esto no es excluyente. Además, se considera la unidad más elemental de la convivencia entre las personas.
Es en la familia donde está la función de recibirnos cuando llegamos a este mundo y brindarnos todas aquellas atenciones, sin las cuales no podríamos vivir por ser seres sumamente indefensos.
Esa importancia de la familia estriba especialmente en dos pilares fundamentales para la existencia del ser humano.
Por un lado, la familia brinda al recién nacido protección, cuidado y amor, enseñándole a través de esos valores las reglas de comportamiento y a conocer dónde están los peligros y los límites.
Esto es así porque deben crecer protegidos hasta que adquieran la madurez necesaria, momento en el cual se entiende que la persona ya puede valerse y cuidarse por sí misma.
Otro de los factores importantes es la posibilidad de establecer una buena comunicación entre todos, porque esto les permitirá adaptarse a la sociedad en que viven y relacionarse con otros individuos.
En fin, hay mucho que decir sobre lo que es una familia. Pero lo que realmente importa es la forma en que se unen. Cuando una familia está bien avenida, aunque saben que no son seres perfectos, aún con sus imperfecciones se van a amar, perdonar y respetar toda la vida.
Estas tres cosas son muy importantes para que la familia se desarrolle en armonía, porque si faltara tan solo una de ellas, las relaciones terminarían fracturadas. Triste para aquellos que olvidan que en la relación familiar no debe haber envidias ni rencores.
Si los hay, la ruptura será inevitable y tomará tiempo recuperar la confianza para que vuelva a ser como antes era. Disfrutemos a la familia, esa donde Dios nos puso, donde vamos a pertenecer hasta que Dios nos llame a su presencia. ¡Bendita sea nuestra familia!