Veracruz | 2022-08-06
La basura marina ha sido definida por la ONU Medio ambiente (PNUMA) como “cualquier material sólido, persistente, fabricado o procesado de que se descargue, evacue o abandone en el medio marino y costero”.
El 80% de la basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas. América Latina y el Caribe genera diariamente 17,000 toneladas de residuos plásticos.
El 15% de la basura marina flota en la superficie del mar, otro 15% se localiza en la columna de agua y el 70% permanece en el fondo marino.
La producción y el diseño de productos con alto contenido de plástico innecesario o de un solo uso, el consumo acelerado y un manejo ineficiente de los residuos son algunas de las causas de esta epidemia plástica, la cual produce impactos negativos en los ecosistemas, las economías y el bienestar humano.
Los plásticos son la fracción más grande, dañina y persistente de la basura marina, representando al menos el 85% del total. El plástico de un solo uso, a su vez, puede constituir hasta el 70% del material encontrado en los mares.
Los microplásticos de origen secundario son partículas de plástico de menos de 5 mm de diámetro, que se encuentran en el medio ambiente producto de la degradación de plásticos de mayor tamaño. Otros microplásticos, de origen primario, se liberan directamente en el medio ambiente tras haber sido añadidos intencionadamente a ciertos productos, como cosméticos o textiles.
Con el objetivo de abordar de forma coordinada y global la problemática de la contaminación por plásticos, ocho países de América Latina se han unido para desarrollar conjuntamente el “Plan de Acción de Basura Marina para el Pacífico Nordeste 2022-2026”, mediante una propuesta eficaz y sostenible en el tiempo.
El plan, elaborado conjuntamente por representantes de las autoridades nacionales de los ocho países de esta subregión, con el apoyo de la agencia de la ONU, como parte de la labor de la Alianza Mundial sobre la Basura Marina, y la Fundación Mar Viva, analiza la situación actual de la basura marina en la región, identifica las brechas y oportunidades de mejora y genera recomendaciones en torno a la prevención, la reducción y la gestión adecuada de los residuos marinos.
Los países que integran la iniciativa son México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia.
Aumentar la información, monitorear, fortalecer la vigilancia del cumplimiento de la normativa, sensibilizar a la población y responsabilizar al productor de sus propios residuos son algunas de las oportunidades prioritarias identificadas en el Plan, como recurso mundial esencial para asegurarles un futuro sostenible a las próximas generaciones, contribuyendo de forma integral a lograr los compromisos establecidos en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por las Naciones Unidas.
Si la situación actual continua, para el 2025 se pronostica que 1,303,186 toneladas de plástico estarán presentes en los espacios marinos de la región del Pacífico Nordeste y para el año 2050 habrá más plástico en el mar que peces.
#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.