Veracruz | 2022-09-12
El último gobernador que hizo público que había pedido un préstamo fue el licenciado Miguel Alemán Velasco por 3 mil 500 millones de pesos, acción que guardó silencio su sucesor Fidel Herrera Beltrán, en agradecimiento de haberlo apoyado para que fuera su sucesor.
Si bien para Alemán Velasco su candidato era Juan Maldonado Pereda quien fuera el secretario de Educación y con él que había hecho un compromiso para que se moviera e hiciera campaña electoral, pero el exalcalde del puerto jarocho, político institucional, respetaba los tiempos y cuando quiso hacerlo le llevaba una gran ventaja el polémico cuenqueño de Nopaltepec.
Miguel Alemán invitó al expresidente del PRI capitalino a un viaje donde se disculpó y le manifestó cierta pena por no haberle cumplido lo prometido. Al poco tiempo murió el gran político veracruzano Maldonado Pereda.
Nunca se supo cuál fue la deuda que dejara el ‘Tío Fide’, ya que su secretario de Finanzas Javier Duarte de Ochoa sería el cómplice idóneo que se quedara con el importante cargo político, el mismo que a un año de ser el gobernante desconoció a su antecesor.
No hay que perder de vista que Duarte manejó durante 12 largos años las finanzas públicas del estado, aspecto que hizo soñar que tenían derecho a la abundancia a su familia política, a su suegro el empresario chiapaneco don Tony Macías, y de manera especial su esposa Karime.
Se asegura que el interno del Reclusorio Norte de la Ciudad de México posee más de un centenar de propiedades que han sido vendidas en esta época de crisis a fin de empezar a borrar cualquier rastro de la millonaria corrupción del último gobernador del PRI en la entidad veracruzana.
No se olvida que fue el orgullo de la nueva generación de gobernadores priistas del presidente Peña Nieto. Tenía buena mano dos de los que presumió el mandatario permanecen recluidos en alguna prisión del país.
De Miguel Ángel Yunes Linares lo único que trascendía es que sus choferes viajaban en sus camionetas a la Ciudad de México con maletas cargadas de dinero, pero nunca dejó que conociera el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez a cuanto ascendía la deuda heredada, aunado que no pensó en pagarla, no obstante que a sus deudores les prometía en los tiempos de campaña que los cubriría pasando el tiempo. Cada vez que se encontraba con la persona que esperaba el pago, le reiteraba que cumpliría oportunamente lo pactado. Estaban en plena temporada electoral.
No cumplió su palabra y eso es lo más grave para un funcionario calificado de honesto por el presidente López Obrador.
Las cifras que se manejaron en el principio del gobierno progresista de la Cuarta Transformación eran de 30 mil millones y hasta la fecha ese débito se ha incrementado en un 50 por ciento, es decir 45 mil millones, se desconocen las cifras finales, ya que hasta la fecha aún se esperan otros dos años de esta administración estatal.
La deuda actual significa cerca de la mitad de la partida federal presupuestaria que recibe el gobierno de la entidad, lo cual sería un complejo problema financiero para el gobernante de cualquier partido político que llegue al palacio de gobierno en Xalapa en el año 2024. Tendrá que pedir prestado para poder gobernar el rico estado de Veracruz.
El secretario de Finanzas, el economista de la UV José Luis Lima Franco anuncia los nuevos préstamos como necesarios para cubrir el gasto corriente no para nuevas obras, una administración que no realizó alguna obra importante.