Veracruz | 2022-06-19
Don José Pablo Robles Martínez, veracruzano por adopción con toda una vida de riesgos y satisfacciones en el periodismo internacional, nacional y regional, en esta semana ha recibido un merecido reconocimiento por su larga trayectoria profesional, por parte del Club de Periodistas de México, que preside Celeste Sáenz de Miera y que fundó don Antonio Sáenz de Miera.
La principal premisa del periodista, dice el maestro Robles: “hay que sentarse a la mesa a dialogar con todos, sin excepción”.
En un evento realizado con grandes emociones con la presencia de su familia, amigos y colegas, el maestro Robles Martínez, vencedor del ego en una primera instancia, en una intervención inesperada que hizo recordar aquellas conferencias en el aula que se constituían sus clases en la Facultad de Periodismo de la Universidad Veracruz o en la UNAM, en donde compartió experiencias con muchas y grandes generaciones de periodistas exitosos a lo largo de su época de docente y en la práctica profesional, siempre.
Robles Martínez, venciendo aquel estigma de la “hoguera de vanidades”, que genera el periodismo de las grandes ligas, sin falsa modestia, sólo se concretó a decir: “sólo soy un hombre de mucha suerte”. Y esto es real.
Luego narró con excelsitud, algunos de los muchos pasajes de su vida periodística, con los que bien pudiera escribir varios tomos.
Entre algunas de esas anécdotas, recordó aquella en donde su lugar en pull de prensa que viajaría con el entonces candidato presidencial Luis Echeverría, y que cedió el lugar a su amigo y colega de medio, que le pidió lo dejara ir para poder recibir el apoyo que se daba a los periodistas por asistir a la cobertura periodística en esa etapa, y con su nombre en la lista de pasajeros, dieron cuenta que su compañero voló en su lugar a fin de obtener algo para el parto de su esposa que estaba en espera.
Las vivencias narradas en forma muy explícita por Robles Martínez, daba cuenta algunos aspectos de esa fase en donde combinada la cátedra en la Facultad de Periodismo de la UV y un periódico en la Cuenca del Papaloapan, para lo que diario realizaba el viaje en autobús.
En todo ese tiempo, contribuyó a formar a todas aquellas legiones de egresados, para luego ser nombrado jefe de redacción de El Heraldo, en donde se convirtió en el eje central del impulso con más fuerza de sus colegas, y comenzó a dar clases en la UNAM.
Recordó, aquella parte en que la mente ingeniosa lo hizo de un plumazo poner como su maestro adjunto en la UNAM, al periodista Manuel Buendía, para que pudiera alcanzar el anhelado puesto de jefe de prensa y ayudarlo a encumbrarse, ante la falta de un título profesional de su amigo y colega.
En todo este tiempo, don José Pablo Robles Martínez, se destaca como un ferviente impulsor de las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores por lo que son muchos los colegas que han sido parte de importante apoyo motivacional para iniciar y trascender como él en el difícil campo del periodismo y la comunicación, lleno de riesgos, pero también de satisfacciones.
Esta etapa de reconocimiento, y a manera de un gran homenaje a la labor profesional de José Pablo Robles Martínez, ha sido en gran parte por el inolvidable agradecimiento de quienes fueron sus alumnos, hoy amigos y colegas como Cecilio García Cruz, quién a nombre de los egresados de la Facultad de Periodismo UV hoy Facico, presentó esta propuesta ante el Club de Periodistas de México, en la delegación Veracruz, que encabeza el colega José Uriel Rosas Martínez.
También, llevó la venia de Raymundo Jiménez, Francisco Blanco Calderón, Manuel Rosete, y muchos colegas más, que no olvidan, la gran proeza del maestro Robles, de llevar a los egresados de la Facultad de Periodismo de la UV, a las grandes ligas de la prensa, en donde no se puede dejar pasar de mencionar al colega y amigo Orlando Montes, quien fue el primer egresado de incursionar en el periodismo en Estados Unidos, para abrir camino a otros colegas del medio.
Y en ese evento se recordó a Ignacio Oropeza y José Miranda Virgen, periodistas amigos del maestro Robles, que fueron sus aliados siempre en diversas trincheras de las tareas informativas como muchos otros colegas. Que sigan los éxitos. Faltan el honoris causa de la UV y de la UNAM, y muchas etapas de orgullo para los amigos de don Pepe. Así sea. Seguiremos informando.
Y en el Día del Padre, las felicitaciones a todos los papás, que brillan siempre en los días de quincena y en algunas fechas especiales, y que ya reciben regalos para la limpieza del hogar en una nueva era de revelación y de igualdad genérica. Ándale. Así las cosas.