Veracruz | 2022-09-23
En los corrillos políticos solo se habla de quien sería el candidato del partido Morena para la próxima gubernatura de Veracruz y casi nadie menciona a los aspirantes de los partidos de oposición quienes cuentan con figuras de importancia y experiencia en el quehacer gubernamental.
En los cuadros locales del PAN, partido que sigue en preferencia electoral, se tiene al senador Julen Rementería, los hijos del exgobernador Yunes Linares, Miguel y Fernando, así como una fuerte aspirante es la alcaldesa Patricia Lobeira, en caso de que sean mujeres están con cierta relevancia por el lado del partido en el poder la titular de Energía, Rocío Nahle García, el crecimiento alcanzado por la presidenta municipal de Alvarado, Lizzete Álvarez Vela quien convocaría a varios institutos políticos que la apoyarían en la coalición guinda de ‘Juntos Haremos Historia’.
Siguiendo con las mujeres no se puede descartar a la legisladora Anilú Ingram con una larga historia en este complejo quehacer.
En un renglón aparte están el diputado federal José Yunes Zorrilla y en ese esquema de adversarios a Morena también figura de manera destacada el licenciado Javier Herrera Borunda, con todas las tablas de su padre el reconocido exgobernador Fidel Herrera.
Lo contrario a lo que ocurre a nivel nacional donde no se ve quien compita con posibilidades en la elección presidencial al candidato que postule Morena cuenta con la imagen del presidente López Obrador quien sigue siendo a nivel nacional el personaje con el mayor peso político.
La ventaja que tienen los opositores en la entidad veracruzana es muy diferente al proceso nacional por la evidente incompetencia de la actual administración estatal, que será ampliamente criticada y difundida de manera exagerada en contra de la figura política que sea el abanderado-a estatal de Morena, de acuerdo a la persona que gane la encuesta que será realizada exactamente en este mismo mes dentro de un año.
Existen versiones por parte de los seguidores de los tres precandidatos Rocío, Sergio y Manuel, que habría una seria fractura entre la militancia del partido guinda jarocho si no sale el político de sus preferencias. Lo mismo que actualmente ocurre en Edomex entre la maestra Delfina Gómez y el senador Higinio Martínez, grupos que son alentados y fortalecidos con recursos por declarados enemigos de los gobiernos de la cuarta transformación.
Los intereses económicos que se juegan en las gubernaturas promueven estas divisiones internas que en ocasiones son más fuertes que los adversarios de otros partidos políticos.
Los funcionarios estatales y federales son los políticos más vulnerables porque el pasado en su actuar se torna en algo vigente. El más humilde los burócratas tiene sorprendente memoria de los hechos realizados por sus jefes.
Lo que está ocurriendo en otros estados donde los militantes empiezan a coquetear con sus opositores y la supuesta lealtad a los principios e ideales del partido desaparece y con eso de que el voto es secreto ocurren las traiciones que han sido muy evidentes en el sur de Veracruz.
No se puede olvidar como actuar el político veracruzano o de otros estados cuando se está en campaña y promete lo que no puede llegar a cumplir, pero ofrece hasta las perlas y cuando llega al poder sufre del Alzheimer oficial y hace a un lado la humildad y sencillez del período electoral para que la soberbia y prepotencia se hagan presentes.
El poder es prestado y hay que devolverlo.