El mundo y el imperio

Veracruz | 2022-06-11

La Cumbre de las Américas con el temor a países pequeños, pero de mucha controversia.

Se les tuvo miedo, o temor, de invitar a participar en el debate, pero por eso siguen siendo dictaduras perfectas en Cuba, Venezuela y Nicaragua de los Hermanos Castro, el legado de Hugo Chávez con Nicolás Maduro y Daniel Ortega, que cogobierna con su familia.

Así, anda el mundo de cabeza, mientras EU, sigue con la falaz idea de ser el policía del orbe, con participación en todas las guerras que se presentan y mueven al personal militar con fines de paz, pero los conflictos bélicos perduran años en perjuicio de la población civil.

Y como mensaje más grave y delicado, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anuncia mediante decreto el acuerdo de ejercicios militares conjuntos con el ejército ruso con fines de paz, protección civil y de combate al narcotráfico para el mes de Julio y hasta diciembre de este año en su territorio.

La situación cada vez, se pone más tensa en América, con las eternas dictaduras y los malos gobiernos de dichos países, que generan como única salida a su gente, el recurso de la migración.

Algunos con la idea del sueño americano, y otros, que sufren demasiado en el transitar por las naciones vecinas que se resisten a entender y reconocer el factor de que en toda la historia de la humanidad, el hombre ha sido siempre un migrante natural.

El mundo se complica cada vez más, con la industria armamentista, más avanzada y sofisticada para hacer daño.

Y que se conocen sus efectos por el esfuerzo de la prensa especializada en la guerra causada por la operación especial de Rusia de invadir Ucrania con fines de protección de su territorio ante los países de la OTAN.

La ausencia de respeto al problema ambiental del planeta, y la falta de respeto en muchos países a los derechos humanos, más la idea de reducir los mecanismos del derecho para poder establecer la convivencia positiva entre unos y otros.

La agobiante pobreza siempre desafiante entre las naciones que son víctimas de los países poderosos del imperio, que no se ponen de acuerdo entre Estados Unidos, China y Rusia, cada quien con sus respectivas naciones aliadas, ponen alta tensión al planeta y nadie sabe, cuando volverá la normalidad con los temas de las pandemias, más la otra pandemia de la guerra, entre las que a la par destruyen la vida humana, y siempre de seres inocentes e indefensos.

Los científicos no lo dicen, sobre del nivel de aumento de la violencia, después de los dos años de aislamiento por la pandemia.

En el caso de México, con el presidente AMLO, se anuncia una postura integradora y de trascendencia a las visiones reducidas que polarizan al mundo, con el pensamiento del dinero, de la guerra y la falta de un orden jurídico auténtico.

Ante la idea de reducir a los seres humanos como objetos desechables e intercambiables, a los que la fecha de caducidad se les aumenta por el efecto de los avances científicos.

Pero la expectativa de vida, de disfrutar de su jubilación se les reduce como efecto del trabajo esclavizante en la mayor parte de sus vidas, y poder alcanzar el retiro cada vez más lejano, después de muchos años de trabajo diario.

Los países poderosos siempre en conflicto bélicos, no entienden ni vislumbran el riesgo de una Tercera Guerra Mundial, que es el mayor peligro para el planeta y por ende para la humanidad.

En otro asunto, el senador Ricardo Monreal, pidió por el bien del país, a las fracciones de la alianza Va por México del PRI, PAN y PRD, no detener los avances de las iniciativas y reformas legislativas en el Congreso.

Esto es por quienes, han pedido una moratoria hacia las reformas que serán debatidas próximamente.

Monreal, ha sido un excelente operador político del presidente AMLO y de los avances legislativos con la oposición.

Y además, de ser un personaje experto en el diálogo para los acuerdos, es reconocido y respetado por todos los partidos de oposición, aunque al fundador de Morena con el político tabasqueño, reciba fuego amigo y cierto nivel de hielo desde palacio y no precisamente de hierro. Así las cosas.