Dante arrastra a Monreal

Veracruz | 2022-01-28 | Raymundo Jiménez

Desde la campaña de Fernando Gutiérrez Barrios a la gubernatura de Veracruz, en 1986, los malquerientes de Dante Delgado, a la sazón dirigente estatal del PRI y perfilado para ocupar la Secretaría de Gobierno en el futuro gabinete estatal, le pusieron el mote de “Caballo loco” por sus aceleres emocionales y reacciones temperamentales que, en ocasiones, le hacían darse de frentazos en la pared ante sus alarmados colaboradores y amigos.

Más de 35 años después, Delgado Rannauro sigue con los mismos arrebatos. Pero ahora se llevó entre las patas al líder del Senado, Ricardo Monreal, lo que tiene sorprendidos a quienes reconocen al zacatecano como un político astuto, cauteloso y racional.

Sin embargo, la sorpresiva detención en Veracruz de su amigo común José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, les hizo perder el piso a los dos. Y como el encarcelamiento del funcionario sucedió durante el receso del pleno legislativo, el par acordó integrar ipso facto una comisión especial investigadora de éste y otros presuntos abusos de poder y de violación de derechos humanos en la entidad gobernada por el morenista Cuitláhuac García, cuya presidencia asumió Dante y la cual sólo tenía el aval de los miembros de la Jucopo que encabeza Monreal.

En su debut como presidente de esta comisión, Dante incurrió en el primer disparate al insinuar que inclusive podrían solicitar hasta la desaparición de poderes del estado, y como si se tratara de una decisión aprobada por la mayoría parlamentaria anunció que colocarían un link en el portal institucional de Senado para recibir y publicar todas las denuncias que les hicieran llegar los agraviados por las presuntas violaciones a sus garantías individuales y derechos humanos del gobierno de Veracruz.

Pero el 23 de diciembre pasado, al día siguiente de la detención del operador legislativo de Monreal, el presidente López Obrador respaldó ampliamente a Cuitláhuac afirmando que “le tengo mucha confianza” y calificándolo como “uno de los mejores gobernadores de la entidad en mucho tiempo”, al remarcar que Veracruz tiene ahora “por primera vez un gobernador íntegro, honesto, incapaz de llevar a cabo una injusticia”.

Posteriormente, el domingo 16 de enero, con el pretexto de la firma del Convenio Marco de Coordinación de Innovación Tecnológica, la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, arropó políticamente también al mandatario veracruzano, su firme aliado hacia la sucesión presidencial de 2024.

Sheinbaum, a través de Martí Batres –distanciado políticamente de Monreal, quien luego de la debacle electoral de junio pasado en la Ciudad de México solicitó licencia al Senado para asumir la Secretaría de Gobierno–, habría operado con el senador César Cravioto, suplente de Batres, la rebelión en la bancada de Morena para amagar al zacatecano con su destitución como coordinador.

Este miércoles, casualmente un par de días antes de la reunión plenaria del grupo legislativo de Morena, en la que los 30 senadores rebeldes exigirían la desaparición de esta comisión especial que preside Dante, el exgobernador veracruzano se anticipó a renunciar públicamente.