Transporte urbano en Coatzacoalcos, destruido y con choferes groseros; exigen más rutas en colonias | VIDEO

Aseguran que algunos camiones carecen de asientos, están amarrados con cuerdas o alambres, lo que incomoda a los usuarios.

Coatzacoalcos | 2024-03-12

Habitantes de Coatzacoalcos denunciaron la falta de urbanos en las colonias populares de la ciudad, además del mal estado en el que se encuentros los vehículos que brindan el servicio de transporte público.

Aseguran que algunos camiones carecen de asientos, están amarrados con cuerdas o alambres, lo que incomoda a los usuarios, toda vez que aseguran que están pagando por un servicio que exigen sea de calidad.

"A ver si pueden meter carros en la frutos, no hay nada de urbanos allá, tenemos que tomar taxis, antes nos cobraban 18 pesos, después 20, luego 25, ahora resulta que tenemos que pagar 35 pesos, de dónde vamos a sacar dinero", comentó la señora Elva Guzmán. 

Tan solo la señora Paula Carvajal, originaria de Villa Allende, expuso que de las veces que ha utilizado los urbanos, los conductores manejan a exceso de velocidad, al grado de pensar que se encuentran bajo los influjos de alguna sustancia toxica.

"De hecho cuando voy en los urbanos, no se si van drogados, porque luego van bien rápidos, la otra vez, me fui por el túnel y en menos de 5 minutos pasó el urbanero, luego estan sucios, muy deteriorado el camión y a veces hasta se llueve", expresó.

Rutas como la Frutos de la Revolución, Peloteros y Antigüa, son algunas que suspendieron actividad de manera temporal por la falta de movimiento, sin embargo, los usuarios mencionan que de repente llegan a ver a un autobús recorrer estos puntos. 

"Aquí hay de todo, bueno y malo, a mi punto de vista, antes, estamos hablando por el 88 más o menos, había urbanos, ahorita ya no hay, empezando por la que iba por Flores Magón y Antigua, ya no hay, allá a las quinientas llega una, entonces que está pasando", expresó el señor José Santiago de la colonia Benito Juárez. 

Pese a la demanda de un mejor servicio, los concesionarios se escudan en la falta de créditos para la compra de unidades, además que han tenido que sacar de circulación los vehículos por fallas mecánicas, los costos elevados de las refacciones o los combustibles, que solo afectan sus bolsillos. 

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