Coatzacoalcos | 2024-04-06
"Soy feliz en este momento de mi vida", así es como se definió la cantante Cristel Salinas, quien el próximo 15 de abril representará a Coatzacoalcos en la fase estatal del concurso realizado por la Sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al que pertenece por ser docente.
"La verdad fue muy padre, porque cuando yo llegué nos presentaron a los jurados y entre ellos mi maestro de canto Alberto Arellanes, fue de nervios, pasan todos los concursantes, fuimos 11 en canto individual, llegaron muy buenos cantantes y dijeron que el primer lugar se lo lleva la maestra Cristel", narró Christel Yoselin Salinas Camacho, nombre real de la cantante.
Cristel Salinas estuvo presente en el programa Teloneros, producido en Diario del Istmo, donde habló sobre su trayectoria como cantante y músico, así como su ardua tarea en la docencia por hacer que la infancia no sólo sea buena académicamente, sino que escuche canciones de calidad ante la difusión de los corridos tumbados y reguetón.
"Falta mucha educación musical, a veces las personas, incluyéndome, escuchamos la música y nos damos cuenta de lo que dice la letra, pero sí es importante que te dediques el tiempo de analizar, es tiempo y ese tiempo a veces las personas no lo toman a consideración, se dejan llevar, es lo que quiere el mercado, aunque diga muchas groserías, debemos darnos el tiempo de leer y ver qué dice ese tipo de música como el reguetón y el corrido tumbado", remarcó.
Es así como Cristel pone música clásica o acorde a lo que deben escuchar los menores en clases, aunque ella es la conjunción de las pasiones de sus padres: la docencia por su mamá Silvia y el canto por su papá Zeferino.
"Yo me siento feliz, me siento que he logrado un objetivo en la vida, mis papás se sienten como pavorreales", externó.
La intérprete se inició en el canto desde los 17 años con My Inmortal, sencillo de Evanescence, cuando estudiaba la preparatoria, camino que la llevó a formar bandas como Salem y Delusional Disorder, hasta acompañar a su padre en su grupo ´Zefe y sus tropiteclados´, para luego estudiar canto en la Escuela Libre de Música de Coatzacoalcos con el maestro Alberto Arellanes Pino.
En 2010 ingresó a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Coatzacoalcos, en la que aprendió a tocar flauta transversa, saxofón alto y fagot; en la Universidad Autónoma Popular de Veracruz ingresó a la Licenciatura en Educación Artística, para integrar disciplinas como música, expresión corporal, teatro, entre otras más.
Es en el 2019 cuando su vida da un giro, ya que una colaboración con la agrupación de metal Axioma, la llevó a ser su vocalista tras un tributo, siendo de las pocas mujeres en Coatzacoalcos que son la voz principal de una banda. A la par de esto, aprendió a tocar guitarra y jarana para difundir el Son Jarocho.
"Soy parte de la voz que puede llegar a transmitir una mujer, (en el ambiente musical) me siento con esa responsabilidad de poder interpretar, que llegue la voz a esas personas, que conozcan la importancia de la mujer en el mundo", puntualizó.