Coatzacoalcos Ver. | 2023-12-29
"Para mí no hay diferencia (con un hombre), se requiere de tener carácter", son las palabras con las que Remedios Maldonado Valencia muestra que la equidad de género existe al desempeñarse como vigilante nocturna, labor en la que está por cumplir 12 años en Diario del Istmo, donde este 30 de diciembre finalizará su ciclo al jubilarse.
´Doña Reme´, como muchos la conocemos, llegó hace casi 12 años a laborar primero al Diario Órale! Cuando éste se encontraba ubicado en la avenida Ignacio Zaragoza, para posteriormente cambiarse a Diario del Istmo, labor que agradece desempeñar con mucho orgullo y por la confianza brindada por la familia Robles Barajas.
Remedios entra todos los días a las 18:00 horas para retirarse a las 07:00 horas del día siguiente, sólo duerme unas cuantas horas, pues también tiene responsabilidades propias del hogar, lo que la ha llevado a sacrificar fechas importantes como la Navidad o estar presente en momentos diversos con la familia.
"Nosotras las mujeres tenemos que organizarnos, en el caso mío, llegar a casa, descansar unas horas, pararme a hacer de comer y de ahí regresar a la guardia... por estas fechas decembrinas no poder estar presente en el convivio con la familia", indicó.
A sus 62 años, Remedios reconoce que la labor como vigilante le ha cobrado cierta factura, pues las largas horas que debe pasar despierta modificaron sus hábitos de sueño, pues en sus descansos es lo que menos hace desde hace 24 años que comenzó en este oficio.
Para Remedios el trabajo de vigilante nocturno está más allá de un sexo, pues se trata de eso, un trabajo que se debe cumplir cabalmente.
"Yo recomiendo a mis compañeras que no se fijen si es trabajo de hombre, a final de cuentas es trabajo, que se animen y que sientan el valor de hacerlo... voy a empeñar el tiempo en convivir con mi familia y disfrutar el tiempo como no pude hacerlo", añadió.
Remedios se despedirá este sábado 30 de diciembre de 2023 de Diario del Istmo, de esta su casa que por 12 años la tuvo como no sólo como la vigilante en la recepción, sino como esa voz dispuesta a escuchar y a platicar con todos los compañeros que formamos parte de las diversas áreas.