Coatzacoalcos | 2024-05-09
Este 10 de mayo, no todo es festejo, ni color de rosas para las madres de familia, pues muchas de ellas sufren en silencio las agresiones de sus propios hijos, inmersos en el alcoholismo y la drogadicción.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer en Coatzacoalcos, Roció Espinoza Chevez, declaró que son en estas fechas cuando se registra un repunte en los casos, donde las víctimas se ven doblegadas por el amor de madre y se niegan a hablar.
Aunque en este año no se ha presentado ningún caso, la entrevistada mencionó que muchas de las veces las madres descuidan a sus hijos y caen en el mundo de las drogas o el alcohol, que al momento de reprenderlos o corregirlos, se topan con pared y son agredidas tanto física, como verbalmente y aún así se niegan a interponer una denuncia.
Expuso que son jóvenes de entre 20 a 30 años que agreden a sus propias madres, sin embargo, son ellas quienes piden que se les brinde atención psicológica a sus hijos, tratando de desviar la atención para evitar reconocer el problema que enfrenta.
La entrevistada, destacó que la mayoría de las agresiones están basadas en los golpes, que en su momento no pudieron controlar y que hoy se han convertido en una víctima.
"Les pegan, una ocasión vino una mujer con marcas que le dejaron en el cuello, las avientan, usualmente vienen con algún golpe, es lamentable, porque las mamás no le pusieron en un principio un alto, pues dejan de tener poder y control sobre ellos", finalizó.