Coatzacoalcos Ver. | 2023-07-25
Desde hace tres semanas la asociación civil "Manos Unidas" ha dejado de apoyar en el servicio de transporte a los familiares de niños que libran la batalla contra el cáncer, quienes reciben su tratamiento médico en el hospital IMSS-Bienestar "Valentín Gómez Farías" de Coatzacoalcos.
Maritza Ambrosio Fernández, quien funge como presidenta de esta agrupación que desde hace 11 años apoya a estos pequeños, lamentó que exista una falta de recursos para poder transportar a los pacientes a sus quimioterapias.
Los menores son transportados hacia el hospital Comunitario desde el municipio de San Juan Evangelista, Acayucan, Jáltipan, Sayula de Alemán, Minatitlán, Soconusco y Nanchital.
La asociación civil rifara una Tablet, una pantalla plana, y un minisplit, para tratar de recuperar lo más pronto fondos, para reactivar el apoyo a las familias de los menores.
Si los menores llegasen a interrumpir su tratamiento oncológico por la falta de transporte, esto pone en riesgo sus vidas.
El gasto de traslado de los pacientes hacia este centro médico asciende a casi 2 mil pesos.
Si usted desea sumarse a la causa puede contactar a la asociación civil "Manos Unidas por Coatzacoalcos" en sus redes sociales en Facebook e Instagram, o el número telefónico 921-273-7474.
Los familiares de pacientes con cáncer señalaron que este año no se ha presentado desabasto de medicamentos.
Lidia de la Cruz, madre de un menor con cáncer, dijo que es vital el traslado de los pacientes porque de eso depende que reciban su tratamiento.
Desde hace más de una década, ella y su hijo Héctor tienen que viajar desde el rancho "Santa Rosa de Amapan" en el municipio de Sayula de Alemán hacia Coatzacoalcos.
Lidia y su familia gasta cerca de 700 pesos al día para que su hijo reciba su quimioterapia.
La enfermedad que tiene este joven de 15 años es la mucopolisacáridos.
Las personas que padecen de mucopolisacáridos no producen suficientes cantidades de una de las 11 enzimas requeridas para transformar estas cadenas de azúcar en proteínas y moléculas más sencillas, o producen enzimas que no funcionan correctamente.
Al pasar el tiempo, estos glicosaminoglicanos se acumulan en las células, la sangre y los tejidos conectores.
Esto produce daños celulares permanentes y progresivos que afectan el aspecto y las capacidades físicas, los órganos y el funcionamiento del organismo del individuo y, en la mayoría de los casos, el desarrollo mental.