Coatzacoalcos, Ver. | 2022-11-13
Situado en el margen derecho del río Coatzacoalcos, entre las avenidas General Anaya y Cristóbal Colón, dentro de los límites de una de las colonias más populares de la ciudad, La Esfuerzos del los Hermanos del Trabajo, llamada por la "vox populi", de las tres mentiras.
El Mercado 12 de Noviembre, sufre hoy el abandono tanto de la mayoría de los locatarios como de la clientela que solía hacer sus compras ahí, hoy luce semivacío, desolado, no hay venta de frutas y verduras ni carne de res y cerdo.
Solamente venta de comida, ropa y reparación de televisores, estética, artesanías oaxaqueñas, una pollería y una juguería.
Hace 40 años, fue fundado para acuerpar a los vendedores ambulantes del primer cuadro de la ciudad y a los tianguistas llamados los "tehuanos" que vendían en Carranza esquina con General Anaya, hoy luce semi abandonado, semivacío, fuera de las rutas de compra en donde se vende lo básico, hoy luce en penumbras.
Con la desaparición del parquecito que se encontraba sobre General Anaya y la construcción del Túnel Sumergido, se fueron a la quiebra y muchos arrendatarios cerraron sus locales al no haber clientela.
De 90 establecimientos comerciales solamente 40 están en activos pese a que el reglamento municipal marca que no pueden estar abandonados los locales por mucho tiempo.
Doña Paulina Matus de las fundadoras del centro de abasto, dice que en los años 90, fue cuando hubo auge, después con la construcción del Túnel Sumergido, se fueron a la baja y hoy solamente sobreviven uno que otro local de venta de comida corrida y antojitos.
Son los choferes y ayudantes del servicio urbano los que acuden a diario a comer a ese lugar y, eso no es todo tienen la competencia del "güero" un vendedor de comida a precio económico que se sitúa en la misma calla a escasos 200 metros del mercado.
Pero doña Paulina no se rinde, ella dice que la venta solamente alcanza para resurtir y un poco de ganancia y al igual que doña Flor que tiene 35 años de estar en el mercado, ellas seguirán trabajando hasta que el cuerpo aguante, porque hacer comida es lo que le gusta y aprendió desde pequeña.
Evaristo Altamirano Ovil, el actual administrador, nos platica que pese a lo anterior se siguen trabajando en las mejoras del inmueble y se activo una bomba de agua, se repararon luminarias y se compusieron las cortinas de las puertas.
Tiene la esperanza que se reactive el mercado, aunque para esto los dueños de locales deben buscar otras alternativas de ventas.