Coatzacoalcos, Ver | 2024-12-10
Maestra de primaria, logró obtener un amparo para evitar que una vecina de la colonia Puerto Esmeralda de Coatzacoalcos, continuara con el corte de un árbol, por el simple hecho que le molestaban sus ramas.
Fue la docente Rosalía Patraca Aguirre, de la escuela primaria Adrián Zamora López, quien decidió iniciar un proceso en contra de una mujer, que, tras meses de haber llegado a este sector de la ciudad, decidió derribar un árbol que se encuentra sobre la calle Rubia a la altura del número 27.
Dicha acción, generó la inconformidad de la profesora, quien tras exhortarle a su vecina que no cortara el árbol, mostró una negativa, pues se dijo "harta" de barrer las hojas que se desprendía de las ramas.
"Dicha vecina del número 27, decidió cortar, masacrar el árbol, sin escrúpulos, porque le molestan las hojas, ella acaba de llegar a la colonia, no tiene ni seis meses aquí y ya le molestó el árbol y decidió cortarlo, me di cuenta a tiempo y decidí ir a proteger el árbol, fui a obras públicas y ahí realicé un oficio dirigido al arquitecto Gilberto Velázquez Hernández, que amablemente me aceptó mi oficio y se le diera la protección a ese árbol", narró.
La maestra dijo, que siendo educadora e inculcando a sus alumnos el cuidado del ecosistema, no podía permitir el corte del árbol, por lo que acudió a Obras Públicas, del ayuntamiento de Coatzacoalcos, donde extendieron el oficio y se evitó que se concretara el corte.
"Logramos amparar el árbol, para que esta taladora de árboles, destructores del medio ambiente, inconscientes, dejaran de cortarlo. Estas personas compraron una propiedad a lado de mi casa y le molesta que el árbol tire hojas, por eso lo mandó a cortar, no tienen ni tres meses aquí y ya quieren tirar los árboles de la cuadra. Yo como maestra, inculco la educación de los niños, para que sean responsables con el medio ambiente, yo no podía permitir, que se terminara de masacrar un árbol enfrente de mis ojos", expresó.
Fue el personal del medio ambiente, quien acudió al punto y coloco los sellos, para que esta persona dejara de cortar el árbol, de lo contrario podría ser sancionada e incluso enfrentar un proceso penal.