Coatzacoalcos | 2024-07-17
Apenas hace un par de días se dio a conocer la noticia de que un presunto sacerdote oficiaría una misa en el Vaticano en memoria de los siete jóvenes que fallecieron en un trágico accidente el pasado fin de semana en el río Calzadas de Coatzacoalcos.
La noticia se hizo pública por medio de Facebook el día 15 de julio del presente 2024, cuando un perfil de dicha red social bajo el nombre de Juan Daniel Martínez publicó que realizaría una misa especial dedicada a los estudiantes que murieron ahogados en el río Calzadas el pasado sábado, 13 de julio.
Y no es todo, pues luego de esto, el día de ayer, martes 16 de julio, el perfil de Juan Daniel Martínez publicó una fotografía en la que se le ve en una misa presuntamente en la Basílica de San Pedro, en Roma, Italia; la cual acompañó con un texto en el que afirmaba que se trataba de la eucaristía en honor a las víctimas del accidente en el río Calzadas.
Asimismo, al final aseguró que la misa había sido grabada y que les enviaría el material a las familias de los fallecidos: "El Vídeo de la Celebración Eucarística se hará llegar a las Familias de los Jóvenes", resaltó.
No obstante, durante la tarde de ayer martes, otro sacerdote de nombre Jonathan Cruz hizo una publicación desde su cuenta personal de Facebook donde desmiente estos hechos y, además, señala que Juan Daniel Martinez usurpaba la identidad de otro religioso, pues afirma que es el padre Gustavo Godínez el individuo de las fotos.
Dentro de su denuncia pública, el cura lamentó el suceso y reprobó el acto, pues se trata de un acontecimiento muy grave y aún muy reciente para las familias.
Al día de hoy, miércoles 17 de julio, el perfil de Juan Daniel Martinez fue dado de baja y solamente quedan las capturas de pantalla de las publicaciones falsas.
La noche del día sábado, 13 de julio del presente 2024, un grupo de jóvenes celebraban su egreso de la universidad en un salón de eventos ubicado en las calles Agua Marina y Perla de la colonia Elvira Ochoa de Coatzacoalcos. Sin embargo, cerca de las 20:30 horas del citado día trascendió que la camioneta Chevrolet en la que los muchachos se desplazaban estaba cerca de una zona inclinada; además de estar en posición de neutral y sin freno de mano.
Debido a esto, el vehículo se movió solo y cayó al afluente sin que ninguno pudiera escapar, ya que, supuestamente la unidad estaba blindada y no había forma de abrir puertas o ventanas por dentro, convirtiéndose en una trampa mortal para los siete porteños que celebraban su regreso a la ciudad y la culminación de sus estudios.
Las labores de rescate fueron complicadas debido a la fuerte tormenta que esa noche azotaba la ciudad, así como por el peso de la camioneta, por lo que se requirió el trabajo de tres grúas para poder sacarlos del agua.
Las víctimas de este fatal accidente fueron identificadas como: María Díaz Pelayo (21 años), Mayra Reyes Sánchez (21 años), Pablo López Guerrero (21 años), Luz Paulina Hernández (22 años), Katelin Toledo (21 años) Julio Vizcaino (22 años) y Perla Álvarez Pacheco (22 años).