Coatzacoalcos | 2023-10-14
Al momento de iniciar sus operaciones el 1 de septiembre de 1984, el puente Coatzacoalcos II fue considerado una de las 10 obras más importantes de todo el mundo. Con sus mil 170 metros de longitud y su claro atirantado de 288 metros que atraviesan las aguas del río Coatzacoalcos, se consolidó como un eje del progreso económico, social, turístico y cultural de la República.
Su nombre oficial, ´puente Antonio Dovalí Jaime´, es un ejemplo de fortaleza y belleza ingenieril, el cual estuvo desde el primer momento en manos de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y a la vez, hace honor al creador de la carrera de Geofísica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde también fue alumno, docente y hasta el director de la Facultad de Ingeniería de 1959 a 1966.
Por ese tiempo, el río Coatzacoalcos solamente podría recorrerse por medio de embarcaciones conocidas popularmente como chalán o panga, con la capacidad de transportar vehículos de diversos tamaños, así como a sus pasajeros.
En el año 1978 comenzaron los estudios geológicos con la meta de seleccionar las mejores características para este proyecto, el cual sería en uno de los puentes más impresionantes que surcan el espacio aéreo de un río. Se tuvieron a consideración sitios adecuados para la cimentación, así como los aspectos topográficos para la longitud, además de que se tomó en cuenta el costo de los tramos carreteros para la elección del cruce.
El impacto que tendría un puente de este tamaño estaba en función del desarrollo industrial, comercial, portuario y los asentamientos humanos, los cuales se convirtieron en un factor importante para la elección de la ruta, el libramiento de la zona conurbada de Minatitlán y Coatzacoalcos y la conexión directa entre el centro y el sureste del país.
En sus inicios el proyecto determinó aspectos cruciales: Su estilo sería ´atirantado´ y podrían atravesarlo vehículos y embarcaciones al mismo tiempo sin obstruirse el tráfico en ninguna de las dos rutas.
Sin embargo, construirlo era una tarea más compleja que diseñarlo, ya que en el área predomina un ambiente corrosivo producto de las emanaciones petroquímicas, la salinidad natural y también los fuertes vientos que llegan hasta los 200 kilómetros por hora.
Varios expertos evaluaron las posibilidades y determinaron que opción más idónea era la edificación de una estructura de hormigón armado, debido a su tolerancia a la agresividad atmosférica y el mejor comportamiento a la estabilidad aerolástica; es por esto que se tomó la decisión de no cimbrar apoyos en el cauce del río. El claro tendría 2888 metros de longitud.
Con cuatro carriles y la seguridad de cumplir con los requerimientos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en lo que respecta a los tipos de carga para vehículos pesados, hubo mayor énfasis sobre los temas de seguridad: Los fuertes vientos e incluso la sismicidad, para lo cual se requirió la consulta de científicos de la UNAM.
Para esta magna obra se necesitó el trabajo de aproximadamente 3 mil 500 personas, así como personal de ingeniería, arquitectura y otros elementos con sus conocimientos respectivos, y fue finalmente el 17 de octubre de 1984, el ´Día del Caminero´, cuando se inauguró oficialmente una de las obras más simbólicas en el área de las comunicaciones en México.
Ampliamente conocido como ´Coatzacoalcos II´, el puente Antonio Dovalí Jaime es un acceso de gran importancia para el tránsito de mercancías al estado de Veracruz, obtuvo grandes elogios por los logros arquitectónicos e ingenieriles logrados en él, sobre todo por sus elementos estructurales y una tendencia que dio a este proyecto en general una solución estética, algo que sin dudas fue conseguido con éxito.