Coatzacoalcos Ver | 2024-04-10
No solamente las personas recienten las altas temperaturas, sino también las mascotas expuestas a los intensos rayos del sol, pues pueden llegar a sufrir de un golpe de calor que les provocaría hasta la muerte.
De acuerdo al médico veterinario, Marco Antonio Mora Díaz, son principalmente los perros quienes por falta de cuidado pueden llegar a presentar "hipertermia" causado por la exposición a las altas temperaturas.
Y es que hay personas que suelen dejar a sus mascotas amarradas bajo un árbol, en la azotea de su casa o incluso salen a la zona costeara a realizar actividades físicas cuando más se recienten los intensos rayos del sol.
El especialista mencionó que el golpe de calor en perros se considera una emergencia veterinaria grave, ya que puede poner en riesgo la vida del animal, principalmente cuando dejan al animal dentro de un coche o cuando no tiene acceso a agua limpia y fresca en todo momento.
Explico que los perros regulan su temperatura mediante el jadeo, por eso, cuando hace calor y la temperatura del aire se aproxima a su temperatura corporal, el perro comienza a jadear intensamente, de esta manera, logra enfriar el aire y mantener su cuerpo a la temperatura adecuada.
Si el jadeo es muy acusado y presenta dificultades respiratorias o también babee excesivamente, probablemente el perro esté sufriendo un golpe de calor.
Lo primero que debe hacer en caso de que el perro esté sufriendo de un golpe de calor, es enfriar a la mascota, sacarlo de la fuente de calor y si es posible, llevarlo a un lugar que tenga aire acondicionado.
Tomar su temperatura rectal cada 10 minutos, si es un caso leve, seguramente responderá al traslado a un ambiente fresco.
Si la temperatura rectal supera los 40 grados centígrados, puede rosearlo con una manguera o sumérgelo en agua fría durante dos minutos. Una vez mojado, si es posible, coloque al perro delante de un ventilador o una fuente de aire fresco.
No olvides controlar su temperatura rectal y repetir este proceso hasta que se sitúe por debajo de los 39 grados centígrados.
Una vez alcanzada dicha temperatura, es importante detener el proceso de enfriado y secar al perro. De lo contrario, podría sufrir hipotermia o un shock.