Coatzacoalcos Ver. | 2022-12-09
"Vine a dar las gracias al Diario del Istmo por la cobertura que le han hecho a mi nieta, por sacar mis declaraciones", expresó Lilia Abdo García, abuela materna de la pequeña Yesenia Martínez Ovando.
La adolescente de 13 años fue víctima de feminicidio el pasado fin de semana, en el que se reportó su desaparición por la Comisión Estatal de Búsqueda, hasta su lamentable hallazgo sin vida en un predio baldío de la colonia Santa Isabel III, en Coatzacoalcos.
"Para empezar vengo a darles las gracias por todo su apoyo que nos dieron, que nos ayudaron, que nunca dudaron de nosotros para detener a esa mujer inmediatamente.
"Y ahí mismo donde estaban los periodistas, y lo pueden integrar, que detuviera a esa mujer y al papá", señaló la abuela materna a su vista a Diario del Istmo.
Es preciso mencionar que fue el lunes cuando finalmente se detuvo a un hombre y una mujer relacionados en el presunto feminicidio de Yesenia; la mujer se trató de Saraí ´N´, madrastra de la menor.
"Ya nosotros habíamos investigado las cámaras (de los vecinos), y ya sabíamos que ella era la asesina, por eso yo le dije a la periodista (Sofía Moreno) y a los reporteros que ella era la asesina (Saraí ´N´) fue cuando ya comenzaron a hacer las investigaciones", narró la afligida abuela.
Abdo García agradeció también al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; y al alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, su apoyo con las investigaciones y los gastos funerarios.
"Pero yo le doy las gracias principalmente a ustedes (Diario del Istmo) que son los primeritos que llegaron, que yo les di la información", indicó la abuela materna.
Sin embargo, el agradecimiento de Lilia Abdo con Diario del Istmo va más atrás, pues no sólo tiene que ver con la cobertura del feminicidio de su nieta, sino cuando su hija Mireya Ovando Abdo enfermó de cáncer.
Lilia acudió a nuestra casa editorial a pedir una nota de servicio social para solicitar apoyos monetarios, lo cual hizo eco en la ciudadanía.
Lilia Abdo también agradeció con sus lágrimas, su voz entrecortada y un fuerte abrazo a la periodista de nota roja Sofía Moreno por no haber censurado sus declaraciones y ser de las primeras en acudir a la cobertura.