Coatzacoalcos | 2020-03-04 | Heder López Cabrera
Tres días lleva el plantón de la Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTYPP), en el Edificio de Pemex Petroquímica (PPQ), en Coatzacoalcos, a causa de los despidos injustificados a 50 empleados con más de 20 años de antigüedad, acciones autorizadas, presuntamente, por Manuel Antonio Mijares Bravo, subdirector de Etileno y Derivados, quien despacha el cargo sin cédula profesional.
Es preciso mencionar que pese a que el martes hubo un aparente diálogo y promesa de reinstalación, éste se habría roto, debido a que para el medio día del jueves llegará Pablo López Figueroa, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la UNTYPP, para unirse a la manifestación pacífica.
En la edición del pasado 4 de febrero, Diario del Istmo dio a conocer que hasta la sesión extraordinaria 935 del Consejo de Administración de Pemex, Mijares Bravo fue nombrado como director general de la extinta Pemex Etileno, con efectos a partir del 1 de enero de 2019, pues meses después fue removido de ese cargo al que ostenta actualmente, sin embargo, no aparece en el Registro Nacional de Profesiones.
“La UNTYPP hace un llamado a las autoridades locales correspondiente, pidiendo medidas cautelares, ante posibles amenazas a la integridad física de los trabajadores profesionistas que nos manifestamos de manera pacífica ante las oficinas de Pemex Petroquímica, y que hacemos responsables al Director General de Petróleos Mexicanos; al director de DCAS (Dirección Corporativa de Administración y Servicios) Marco Herrerías Alamilla; al subidrector de Etileno y Derivados, Manuel Antonio Mijares Bravo; y al gerente de Regional de Recursos Humanos, Marco Zavala”, se lee en uno de los mensajes.
Si bien Petróleos Mexicanos no ha emitido un comunicado sobre los despidos injustificados, el lunes se constató que se impidió el acceso a varios trabajadores, que sólo fueron informados verbalmente sin documentos que avalen la rescisión de su contrato.
Ese mismo día miembros de la UNTYPP afirmaron que las órdenes de estos despidos vienen desde la Dirección General en la Ciudad de México, como una manera de insertar a algunos gerentes en las vacantes dejadas por personal especializado.