Coatzacoalcos | 2023-10-03
Coatzacoalcos es una ciudad con una fauna variada en cuanto a mamíferos, aves y sobre todo peces, sin embargo, en esta región del estado de Veracruz también habitan distintas especies de reptiles, tal como son una variedad de ofidios de los cuales algunos son venenosos.
En esta zona se puede localizar la temida nauyaca, la cual tiene el nombre científico de Atropoides olmec, en la cual el mismo nombre hace referencia a la cultura madre del sur de Veracruz, que es donde se le puede localizar.
Llegan a medir hasta 77 centímetros de longitud y poseen un potente veneno que de no ser tratado a tiempo, puede resultar mortal. Son de coloración rojo, gris, rojizo o naranja en el fondo entre las manchas dorsales, tornándose rosa a gris rosáceo en los costados. La distingue una barra postocular café oscuro que se extiende de forma diagonal desde el margen inferior de los ojos hasta la la superficie posterior ventrolateral de la cabeza.
Otra víbora con un veneno con neurotoxinas es la cascabel tropical, la cual también se ubica en la zona de Coatzacoalcos. Esta especie puede llegar a medir hasta 180 centímetros, tiene un cuerpo fuertemente escamado y posee protuberancias acentuadas. Esta forma se va suavizando hasta llegar a la extremidad posterior, además tiene una columna vertebral prominente hasta la cuarta fila.
La última serpiente venenosa que puede encontrarse en Coatzacoalcos son dos especies de coralillo, la cual es bastante más pequeña que las anteriores, pues suele medir entre 30 y 40 centímetros, no obstante, su veneno es capaz de causar parálisis muscular, dificultades del habla e incluso un paro respiratorio. Sus colores son muy distintivos y es difícil no advertirla cuando está cerca.
Para cualquier avistamiento cerca de tu hogar o tu colonia, llama al 911 y alerta a Protección Civil, ellos se harán cargo del animal, no te acerques a ellas, ni mucho menos las mates, pues también cumplen con un papel importante en su hábitat natural.
En caso de una mordedura, haz lo posible por capturar al ejemplar que te mordió o por lo menos tomarle una fotografía para mostrarla en el hospital. No te asustes, ninguna mordedura de estas víboras va a matarte instantáneamente.