Coatzacoalcos | 2020-03-12 | Heder López Cabrera
Las acciones emprendidas por el subdirector de Etileno y Derivados, Manuel Antonio Mijares Bravo, carecen de validez al no haber sido ratificado este cargo ante el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues viola la fracción 25 del Artículo 13 de la Ley de Pemex; el protegido del director general Octavio Romero Oropeza deberá responder ante los despidos injustificados.
Es preciso mencionar que el único registro de Mijares Bravo data finales de 2018 en el acuerdo CA-168/2018 dentro de la Sesión Extraordinaria 935 del Consejo de Administración de Pemex, donde éste fue nombrado director general de la entonces subsidiaria Pemex Etileno, cargo que ejerció el 1 de enero de 2019, pero a partir de julio de ese año apareció con el puesto que ostenta actualmente.
De acuerdo al Artículo 13 de la Ley de Pemex, el Consejo de Administración es el órgano supremo, responsable de definir las políticas, lineamientos y visión estratégica. mientras que la fracción 25 estipula que éste puede nombrar y remover a propuesta del director general a los directivos de Pemex que ocupen cargos en las dos jerarquías inmediatas inferiores y concederles licencia; acto del que jamás fue enterado y ratificado.
Desde el 28 de febrero cuando comenzaron los despidos injustificados a 50 empleados de diferentes áreas, se denunció la imposición de una microestructura para colocar a gente afín a Octavio Romero y Manuel Antonio Mijares, quienes pasaron por alto al Consejo de Administración y los preceptos de ‘La Cuarta Transformación’.
A consecuencia de esto, a varios de los despedidos, algunos integrantes de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTYPP), se les suspendieron los sueldos y prestaciones laborales como el servicio médico, por lo que responsabilizaron públicamente a Octavio Romero y a Manuel Mijares Bravo.