Coatzacoalcos | 2024-02-14
La carretera Tuxtla Gutiérrez-Coatzacoalcos se ha ganado un lugar por su localización, pues pasa en casi 300 kilómetros, una de las regiones más biodiversas del país, incluida la Reserva de la Biósfera Selva El Ocote.
Este tramo de la autopista federal 145D tiene una longitud de entre 245 y 249 kilómetros, saliendo de la capital de la entidad chiapaneca y llegando al municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, en alrededor de tres horas.
De la misma manera, recorre los poblados de Terán, El Sabino y Cinco de Mayo en Chiapas; además de las localidades de Nuevo Teapa, San Juan de los Reyes y Llano Verde en el estado de Veracruz.
Saliendo de Tuxtla Gutiérrez, la carretera bordea la Reserva de la Biósfera Selva El Ocote, declarada área natural en el año 2006 por la UNESCO. Este sitio, con una extensión de más de mil kilómetros cuadrados, se localiza en el norte del estado y cuenta también con un sistema de cuevas, acuíferos y bosques que albergan más de 2 mil 950 especies de plantas y animales.
De la misma manera, es famosa por sus árboles de caoba, chicozapote, palo baqueta y palma, los cuales llegan a medir hasta 40 metros de altura.
Otro de los puntos que más llama la atención de esta carretera es el puente, inaugurado en 2003 y construido sobre la presa Nezahualcóyotl, es uno de los puntos más increíbles de la autopista, pues ofrece vistas espectaculares del cauce del río Grijalva y de los bosques circundantes.
De la misma manera, el diseño del puente es vistoso por si solo, ya que se encuentra conformado por una estructura metálica de casi dos kilómetros de longitud, 10 metros de ancho y 80 de altura.
Más allá del puente, esta vialidad también recorre los ríos La Venta y Encajonado, además es posible admirar caída de agua entre las rocas que bordean la ruta, para cerrar con broche de oro el trayecto hacia Coatzacoalcos.