Con lágrimas se despide de su casa cerca de las vías, "aquí di mi vida...duele decir adiós" | VIDEO

Tras 28 años de vivir cerca de las vías, doña María Lourdes Sánchez Martínez fue reubicada

Coatzacoalcos, Ver. | 2024-11-27

Con lágrimas en sus ojos al ver la que fuera su casa durante los últimos 28 años, doña María Lourdes Sánchez Martínez, le dijo adiós al lugar donde llegó hace casi tres décadas, procedente de Juchitán Oaxaca, siendo de las familias que fueron reubicadas en el fraccionamiento ubicado rumbo a Las Barrillas.

"Aquí di mi mida, pero desgraciadamente duele esta despedida, nos duele a la gente que salimos", señalaba doña Mary quien es conocida por vender diversos productos del Istmo, que trae desde Juchitán Oaxaca.
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"Aquí hay algo malo, hay gente que tenía una casa y le dieron dos, yo tenía dos y me dieron una pero no me voy a llevar nada el día de mi muerte, yo estoy dando gracias a Dios que yo trabajo de sol a sol, vendo productos del Istmo como ropa, comida, tasajo, pan, queso, crema, por ahí ando vendiendo, la gente me conoce.

"Me duele la despedida, casi una vida y de repente te dicen que te salgas, esa es mi casa de material, prolongación de Córdova 520 de la colonia Progreso y Paz, ya le dije a Diosito que me de fuerzas para seguir adelante. Tuve un accidente hace 14 años, pero aquí sigo, salgo a chambear y ahora ya me llevé mis cosas y regale ese refrigerador".

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"Se lo regalé a un señor que me dijo que lo necesitaba y le dije agárralo, Dios me va a dar más, Dios bendice, ahorita a ese pobre que necesita, mañana me va a dar otro mejor del que yo regalé, obra bien y hasta Dios te va a ver".

"Estoy triste por mis plantitas que se van a quedar, ahí está un árbol de limón, ya le dije que no dé, ya nos vamos, pero sigue dando limones, mientras que yo me voy más adelante de Olmeca", refirió doña María Lourdes, mientras aguardaba a la gente de la Comisión Federal de Electricidad para que procediera a quitar el medidor de la vivienda de materiales a medio destruir por las obras del Tren Interoceánico".

"Me duele la despedida pero ni modo, hay que seguir adelante, luchar porque aquí el que vende es el que come en este lugar. Yo compré aquí hace 28 años, no me metí así nada más, yo traía a mis dos hijas y mi hijo, ellas estaban estudiando.

"Ellas ya se quedaron en Juchitán, tienen sus casitas y yo ya hice mi vida aquí, ahorita estoy viendo que voy a otro lado gracias a Dios que me apoyaron", señaló doña María, quien cambiará de domicilio junto a su compañero de vida José Luis Felipe, conocido como el Paisano".

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