Coatzacoalcos Ver. | 2023-02-10
Al menos 12 años es lo que lleva abandonada una de las casetas de vigilancia policiaca ubicada en la colonia Rancho Alegre 1, espacio que se volvió el hogar de un indigente.
"Yo tengo trabajando por aquí por Rancho Alegre como 12 años y desde ese tiempo ya estaba deshabitada... ahora ahí vive un señor y toda esa área de ahí para allá (del baño a la entrada principal) apesta", indicó una vecina que pidió el anonimato.
La caseta se ubica en la esquina de las calles Jacarandas y Jacintos, a un costado del Parque Satelta, un sitio muy concurrido por deportistas, pero sin vigilancia, aunque sí muy iluminado por las noches.
Fue entre finales de la administración de Marcos Theurel Cotero y los inicios del periodo de Joaquín Caballero Rosiñol, cuando se disolvió la Policía Intermunicipal, misma que realizaba rondines y tenía activas las 47 casetas.
Es preciso señalar que la decisión de desaparecer la Policía Municipal fue una instrucción del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, por lo que fue la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fuerza Civil (FC) las que tomaron el control.
Rumbo al final de cuatrienio de Caballero Rosiñol, nuevamente se conformaría la Policía Municipal, esto tras las instrucciones del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares durante los dos años que estuvo frente al estado.
A partir de ese momento las casetas quedaron abandonadas, siendo en la administración del morenista Víctor Manuel Carranza Rosaldo, cuando se rehabilitaron todas en el municipio, sin embargo, no todas fueron ocupadas por los policías.
"La idea es que los habitantes sientan la cercanía de la policía y una de estas formas es ver operando las casetas de vigilancia...
"Se han licitado las obras para poder alcanzar el objetivo de 47 inmuebles remodelados; vamos a seguir en este proceso antes de que concluya nuestro mandato, este es un compromiso del Presidente Municipal con la población", señaló en ese entonces Miguel Pintos Guillén, secretario del Ayuntamiento.
En noviembre del 2019 comenzó la primera fase de remodelación de estas casetas, aunque la de Rancho Alegre está en buenas condiciones, no hay policías de ninguna corporación ahí.
"Éste siempre ha sido un lugar de malvivientes, ya está muy abandonado, igual la basura que dejan", reprochó la vecina.
Tras revisar la habitación principal de la caseta se observa un zarape, varias camisas colgadas, así como algunas botellas vacías de jugo, mientras que alrededor hay un fétido olor, ya que esa parte tiene una puerta abierta sin seguro y está sin ventana.