Coatzacoalcos | 2024-04-04
Dedicarse a la ópera no sólo significa cantar con técnica, pues ésta es una carrera de resistencia, que implica preparación en idiomas, cultura general y acondicionamiento físico, ya que un cantante de este género es como un atleta de alto rendimiento, recomendó el tenor porteño Cristopher González Arellanes.
El tenor oriundo de Coatzacoalcos, regresó en días pasados a su tierra para ofrecer un recital en la Casa de Cultura, pero lo hizo ya con varios escenarios a cuestas, muchos de éstos fuera de México.
"Es toda una preparación tanto de técnica vocal, de técnica actoral, como de acondicionamiento físico, porque el cantante ópera es un deportista de alto rendimiento, porque cuando uno está en escena tiene que seguir al director musical, al director de escena, seguir el trazo escénico, aprenderse la historia... entender lo que lo que estamos diciendo y transmitir lo que los compositores, junto con los libretistas quisieron transmitir", indicó González Arellanes.
Cristopher comenzó joven en la música, a la edad de 16 años, primero gracias a su tío el maestro Alberto Arellanes Pino, quien fungió como su figura paterna al fallecer su padre, siendo precisamente la música su refugio.
"Mi tío fue como mi papa y yo me refugié mucho en la música... mi tío fue con mi maestro... realmente es un trabajo constante de estarse preparando, pero yo creo que ya por ahí de los 16 más o menos que fue cuando yo decidí dedicarme profesionalmente a la música... a los 17 me puedo ir a la Facultad de Música de la UNAM y me aceptaron", remarcó el joven de 26 años.
Luciano Pavarotti, José Carreras, Plácido Domingo, Rolando Villazón, Javier Camarena y Juan Diego Flores, son las inspiraciones del tenor porteño, por lo que un buen maestro de canto operístico es pieza clave en la preparación de un cantante de ópera.
"Mi consejo sería sobre todo encontrar un buen maestro, encontrar un buen lugar donde te enseñen los principios de la música de una manera excelente, y sobre todo estarse preparando mucho tanto en cuestión de idiomas, en cuestión literaria; mientras más preparado esté uno mejor le irá, porque si uno cree que la competencia fuera de México está difícil, está mucho peor", sostuvo.
Si bien, el tenor reconoció que sí hay apoyos para la ópera, no son suficientes al no haber foros para difundir el canto clásico, en especial de quienes forma parte de este arte: arreglistas, músicos, directores de escena, etcétera.
"En general existen (apoyos, pero) faltan muchos foros para difundir la cultura, asimismo faltan foros para difundir el trabajo que se está haciendo detrás de todos los conciertos y para también dar a conocer el proceso de cada de cada artista, porque cada artista tiene un proceso totalmente distinto", mencionó.
Es ante esto como surge Tenoreando, un programa producido por el mismo Cristopher González, en el que entrevista a varias personalidades que tienen que ver con el mundo de la ópera, para dar a conocer sus historias y retos.
"Por eso fue que decidí comenzar este pequeño proyecto llamado Tenoreando, que lo he tenido un poquito abandonado, fue meramente para darle un espacio a aquellos artistas que estamos en ese proceso de llegar a un punto más alto", detalló.
El joven indicó que es necesario involucrar a las instituciones privadas en la ópera, tal como se hace en Europa, donde existen patrocinios para este género musical, a diferencia de México, en el que el apoyo gubernamental es insuficiente.
"(En México) sí existe un apoyo, no es suficiente, realmente existen muy pocas muy pocos espacios en los cuales se pueda realizar un trabajo como la ópera... hace falta pues más difusión en la sociedad, sobre todo e incorporar mucho a las a las instituciones privadas, también porque pues en el extranjero en Europa depende también de muchos sponsors, entonces creo que en México haría bien en fijarse en lo que se está haciendo del otro lado del charco y traer ese modelo para que pueda tener una un mayor alcance", externó.