Coatzacoalcos | 2020-09-11 | Heder López Cabrera
Industria Química del Istmo (Iquisa) invertirá en Coatzacoalcos 120 millones de dólares para la conversión tecnológica y ampliación de la planta Cloro-Sosa tras la autorización de la modalidad particular del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Es preciso señalar que la solicitud a Semarnat data del 9 de junio, pero fue hasta el número 30 de la Gaceta Ecológica de esta dependencia, publicado a inicios de septiembre, en la que se dio a conocer de manera extemporánea la autorización avalada el 20 de agosto en la que se analizó y evaluó tanto el MIA-P como el Estudio de Riesgo Ambiental (ERA).
Iquisa alista las etapas de operación, mantenimiento y abandono del sitio en 2.5 hectáreas de sus instalaciones ubicadas al interior del Complejo Petroquímico Pajaritos, de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo a la solicitud, la Conversión Tecnológica impacta positivamente al medio ambiente, por lo que se utilizarán también equipos más eficientes para reducir el consumo de productos y servicios, lo que trae una reducción de hasta 25% del consumo de energía eléctrica y hasta un 30% disminuyendo significativamente las emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera.
“La conversión tecnológica se logrará cambiando las celdas de mercurio por celdas de membrana, esta tecnología de punta (BAT), no utiliza mercurio y por ende no genera residuos de grafito, lodos del tratamiento de salmuera y otros residuos contaminados con mercurio y además se tendrán cero emisiones de mercurio en aguas residuales y a la atmósfera, de igual manera al no utilizar celdas de diafragma se evita el uso de asbesto”, menciona el oficio SGPA/DGIRA/DG/0364 de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat.
La duración del proyecto será de 42 años, por lo que se estiman cinco años para la etapa de preparación y construcción de la conversión y ampliación, mientras que para las de operación y mantenimiento de 35 años; y para el cierre y abandono de dos años.
Con dicho proceso se espera elevar la producción de cloro de 96 mil toneladas anuales a 150 mil; así como el hipoclorito de sodio de 60 mil a 140 mil toneladas, entre otros más.