Coatzacoalcos | 2024-12-04
La venta de vapeadores podría repuntar en el mercado negro, tras aprobarse en la Cámara de Diputados una reforma constitucional que prohíbe la producción y distribución de los cigarros electrónicos.
De acuerdo, a la doctora Gabriela Segovia Álvarez, es una medida favorable para reducir el consumo y daños a la salud, sin embargo, las personas adictas a los vapeadores buscaran la forma de comprarlos de manera irregular y en mayores proporciones sin importar el precio, lo que generaría un alza en la producción.
"Como toda dependencia, como toda adicción, buscaran la forma de conseguirlo, o se abrirá alguna alternativa en cuanto a la venta que no sea al público, efectivamente, no se va a poder, de alguna manera ya no se va a poder contabilizar porque ya no habrá una venta al público, va ser una venta alterna que podría estar sucediendo como un mercado negro", declaró.
En dicha reforma, también se reiteró que está prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquier otra actividad relacionada con dichas sustancias, esto con el fin de garantizar el derecho de protección de la salud de las personas.
"Lo que se sabe, es que estos cigarros electrónicos, provocan daños en la mucosa, en algunos pacientes se ha reflejado incluso pequeñas tumoraciones, además de la adicción, que está haciendo mucho más daño a que si se fumara un cigarro normal, es como una dependencia, que, de alguna manera, también afecta de manera psicológica en el usuario", sostuvo.
La doctora, hizo referencia en países europeos, donde el vapeador es usualmente consumidos por los jóvenes, sin embargo, no existen medidas que restrinjan sus ventas.
Asimismo, expuso que la prohibición y venta de los cigarros electrónicos, llevaría a los fabricantes a reinventarse o dar un giro a este negocio, pues también se verán afectados.
"En Europa, los jóvenes utilizan mucho el vapeador. Pero para los dueños o los que fabrican los vapeadores, económicamente les va a afectar, pero buscará alternativas para reinventarse o tomar otro giro", finalizo.
Datos alarmantes: