| 2021-02-11 | Alejandro Quijano
El consumo de azúcares procesados es algo que tiene a la comunidad internacional preocupada. México no es la excepción: la reciente integración de etiquetas que informan acerca del exceso de azúcares (entre otras cosas) en los alimentos y la eliminación de personajes que inciten el consumo de dichos alimentos es prueba de ello. La comunidad científica, consternada por la creciente tasa de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares –factores de riesgo contra COVID-19–, ha recomendado que se reduzca la cantidad de azúcar ingerida al día.
Actualmente, se sugiere un consumo de azúcar del 10% del total de la ingesta calórica diaria, es decir, si se lleva una dieta de 2,000 calorías al día, 200 podrán provenir de azúcares. Sin embargo, un análisis de los lineamientos nutricionales recomendados por el gobierno federal de Estados Unidos demuestra que, de hecho, la ingesta de azúcar debe ser menor al 6% del total de la ingesta calórica diaria. Esto no debería sorprendernos puesto que el azúcar, además de ser más adictiva que muchas drogas, es de las principales causantes de varias de las enfermedades de mayor mortalidad en el país.
Los beneficios de reducir el consumo de azúcar son muchos; supongamos que una concha de dulce es el 10% de azúcar en tu dieta. Te compartimos en la siguiente gráfica las bondades de consumir solo el 60% de ella: