| 2020-09-24 | Alejandro Quijano
Una persona mindful comprende que su mente es la fuente de cómo experimenta lo que pasa en su vida, mientras que alguien que no conoce al respecto, puede tener una perspectiva muy diferente de las cosas. Es en esta diferencia de opiniones que la fricción podría aparecer, debido a que el mindfulness transforma la forma en la que interpretamos el mundo.
En ocasiones, la frustración se puede hacer presente al estar teniendo muchos cambios positivos, y ver que algunos seres queridos están pasándola mal por tener una forma de pensar poco constructiva.
La impotencia de ver sufriendo a alguien por quien nos preocupamos, y saber que la solución está en tener un cambio de perspectiva, pero no poder decírselos porque simplemente no lo entenderían, es muy grande.
Al volvernos seres más mindful, adquirimos la enorme responsabilidad de saber que podemos ayudar a los demás con sus problemas, pero recordando no volvernos nuestros problemas. He aquí el momento en el que se hace uso de la empatía y la compasión.
Y, como todo en la vida, el lugar por el que se empieza a trabajar en algo es dentro de uno mismo. Es importante en el camino evolutivo, detenernos a tomar un respiro y a voltear a reconocer todo lo que hemos recorrido.
En ese proceso, podemos adquirir uno de los entendimientos más importantes para ser felices: siempre hacemos lo que podemos hacer. No más, no menos. Y esto no aplica solo para nosotros mismos, sino para todos los demás. Un ejemplo es el de la persona que actúa de cierta forma y nos preguntamos “¿por qué hace eso?”; hagamos de cuenta que tenemos monedas de $2, $5 y $10 pesos. Estas monedas son las formas en las que sabemos actuar. Cuando alguien nos paga con una de $1 peso, puede parecernos extraño ya que es algo que nosotros no haríamos, y por esto podemos perder de vista que posiblemente eso es lo único que esa persona tiene.
Entendiendo a los demás
El mindfulness nos vuelve conscientes de lo retador que es cambiar, y cuando vemos con claridad la naturaleza humana, no podemos evitar llenarnos de compasión. Todos estamos lidiando con la inevitable negatividad que viene de ser humanos, y ponernos en los zapatos del otro no solo es tratar de sentir lo que sienten, sino pensar en su contexto. ¿Qué llevó a aquella persona con la que estás tratando a solo tener monedas de $1 peso? Detenernos a analizar los motivos de la gente antes de emitir un juicio es propio de una mente mindful.