La tala inmoderada de árboles maderables y frutales que han hecho campesinos y personas ajenas a la zona serrana por más de tres décadas, ha provocado que el cerro Santa Martha y el Volcán San Martín estén casi desbastados así lo afirmó, Fidencio Fernández Carrera, líder indígena.
El nombrado dirigente reconoció, en este problema “todos somos culpables”; los campesinos que se dedican a la carpintería, que hacen muebles para vender y quienes tumban los árboles para venderlos en troza.
Fernández Carrera afirmó, lo peor de todo es que los que se dicen cuidadores de la “biosfera de la sierra”, no han hecho nada por detener o denunciar a estas personas que están acabando con estos pulmones naturales.
“Ante este problema, urge el gobierno federal y estatal ponga a personas responsables que cuiden de no talar los árboles y reforestar la sierra”, concluyo en el serrano dirigente.
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