Comerciantes establecidos del área conocida como Campesino, denunciaron afectaciones directas a sus ventas y condiciones laborales por la presencia descontrolada de vendedores ambulantes que, afirmaron, han ocupado banquetas, accesos y espacios públicos sin regulación alguna.
Los locatarios aseguran que la zona ha sido convertida en un corredor informal de comercio que opera sin supervisión, generando acumulación de residuos, obstrucción del paso peatonal y competencia desleal para quienes pagan renta, servicios y contribuciones fiscales.
Señalaron que el ambulantaje crece aceleradamente, en parte por la permisividad de autoridades locales, a quienes acusan de omisión o complicidad al no aplicar reglamentos ni ordenar el retiro de los puestos improvisados.
Advierten que esta situación no solo impacta en sus ingresos, sino que ha comenzado a generar un entorno inseguro y desorganizado para los propios consumidores.
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